El presidente de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), Alberto Lázaro, anunció el domingo que desde el próximo miércoles 10 de junio, a partir del mediodía entrará vigor un racionamiento de 48 horas para abonados que se suplen del embalse Carraízo.
El racionamiento es una medida de precaución para garantizar que la distribución de los abastos de agua pueda extenderse por el mayor tiempo posible en medio del actual periodo de sequía.
“La decisión de extender a una segunda fase el racionamiento surge a raíz de las reducciones dramáticas registradas en el embalse de Carraízo debido a la situación de sequía severa por la que atraviesan muchos municipios, en especial, aquellos que ubican en la cuenca del embalse”, explicó Lázaro, quien además recalcó que el nivel del embalse el domingo en la mañana era de 36.43 metros.
De acuerdo con el titular de la AAA, durante este fin de semana, se registró una reducción de .15 centímetros en el nivel del lago.
En esta segunda fase del plan de racionamiento no se alteran las zonas ni los itinerarios en los que se lleva a cabo hasta el momento el racionamiento. A partir del próximo miércoles a eso del mediodía la zona A no tendrá servicio de agua potable ni miércoles ni jueves y el servicio se re-establecerá el viernes 12. Dicha zona A, volverá al plan de racionamiento el sábado y el domingo.
En la zona B no habrá servicio el miércoles 10, pero se re-establecerá el jueves 11. El viernes 12 y el sábado 13 la zona B, volverá entrar al plan de racionamiento.
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El itinerario de racionamiento para los abonados que se sirven del embalse de Carraízo es de un día con agua y dos días sin agua.
De acuerdo con Lázaro, el actual periodo de sequía que atraviesa la isla le cuesta a la AAA 6.5 millones de dólares mensuales. Dicho costo se desglosa en pago de horas extra a personal de la agencia, costos por uso de químicos adicionales para el tratamiento del agua y el acarreo del agua a los oasis. En este último renglón la AAA, invierte 30 mil dólares diarios.
El presidente de la AAA, señaló además que al costo mensual de la sequía debe añadírsele la pérdida de ingresos de la agencia por servir menos agua durante la fase 1 del plan de racionamiento.
Lázaro recordó que en 1994, año en que se registró una sequía similar en la isla, las pérdidas de la agencia, ascendieron a 200 millones de dólares por el periodo de cinco meses que duró dicha sequía.
Sobre los niveles del embalse La Plata, que sirve a los abonados del extremo oeste del área metropolitana, Lázaro señaló que los niveles de agua van reduciéndose significativamente. En los últimos días el nivel en La Plata se redujo 28 centímetros.
“De continuar descendiendo La Plata, podríamos estar incluyendo en el racionamiento a los 120 mil clientes adicionales, principalmente en el municipio de Bayamón”, dijo el funcionario.
Lázaro destacó que el Superacueducto que trae agua desde el Lago de Caonillas está en filtrando 108 millones de galones de agua diariamente, ocho más que los 100 millones máximos para los que fue diseñado. De éstos, llegan al área metropolitana entre 65 y 80 millones de galones de agua diariamente.
El presidente de la corporación enfatizó en la necesidad de que la ciudadanía economice el agua para garantizar el mayor rendimiento posible de los abastos y estimó que deberían caer unas 18 pulgadas de lluvia para devolver el embalse de Carraízo a sus niveles óptimos.
“Eso sería un huracán o una tormenta bien fuerte. Pero no tienen que caer todas de cantazo. Si caen seis u ocho nos sacan del racionamiento”, anticipó el presidente de la AAA.
