Las ocurrencias y el icónico despiste de Dory hicieron que esta pecesita le robara el corazó a todo el que vio Finding Nemo, en el 2003.
Pero ahora, el público se enamora nuevamente y esta vez, hasta más fuerte, tras ver escenas de cuando Dory era una niñita.
El video fue publicado este lunes en la cuenta de Pixar en YouTube.