Reseña: Shaun the Sheep Movie

Reseña: Shaun the Sheep Movie

Te levantas por la mañana, desayunas, vas al trabajo por ocho largas horas, regresas a tu casa, cenas y te acuestas a dormir. Cosa que repites día tras día, hasta más no poder. Si esto suena como algo sacado de un drama existencial, tengo que informarles que este simplemente es el comienzo de la graciosa historia de una pequeña oveja que sólo quiere pasarla bien.  Shaun The Sheep, basada en la serie del mismo nombre, es la nueva película de los estudios británicos Aardman Animation, creadores de clásicos de la animación como Wallace and Gromit y Chicken Run.

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La historia comienza cuando el pequeño Shaun, tras realizar que la vida en la granja más aburrida no puede estar, se las ingenia para que él y su rebaño puedan tener un día para hacer lo que les de la gana. Plan que básicamente se compone de brincar por una cerca hasta que el granjero se canse de contar las ovejas y se duerma. El plan es todo un éxito y el granjero ahora goza de una siesta en su tráiler, mientras que Shaun y sus compadres lanudos se van de “juerga”. Sin embargo, el tráiler se desprende y su dueño se va rodando cuesta abajo, hasta llegar a la “Gran Ciudad”. Donde se golpea la cabeza y es declarado con amnesia. Ahora nadie sabe dónde está el granjero, por lo que Shaun se da a la tarea de rescatar a su amo antes de que llegue la hora de la cena.

Si entienden que la trama es muy sencilla, es porque realmente lo es. Después de todo es una película para toda la familia. Sin embargo, la fortaleza de la cinta yace en las diferentes técnicas que los realizadores emplean con fin de contar su historia. La más que resalta, aparte del uso de “stop motion”, es el hecho de que los personajes no hablan, por ende cada expresión nos muestra lo que estos sienten, sin tener que darnos una cátedra de lo que está sucediendo. Lo cual hace de esta una película al estilo de las viejas comedias de Charlie Chaplin, con chistes visuales que no pecan por su sutileza. En especial durante una escena en la que el rebaño, tratando de pasar por humanos, intenta cenar dentro de un restaurante copiando de forma literal cada gesto que hacen las personas ahí presente.

Con temas que enfatizan la lealtad y la responsabilidad que conllevan nuestras acciones, la película de Shaun The Sheep nos recuerda la importancia de ser pacientes con las personas que nos importan y no desesperar ante la monotonía del día a día. 

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