Los fanáticos que asistieron al concierto de Madonna la noche del sábado en Kentucky no quedaron con un muy buen sabor de boca, pues la artista se demoró tres horas en aparecer en el escenario, además se burló del acento de los nativos del lugar y su actitud demasiado eufórica y errática hizo sospechar que quizá se encontraba alcoholizada.
Para muchos, la conducta de la artista resultó simpática, pero la mayoría se ofendió por la larga espera, por la burla y por el poco profesionalismo que mostró durante su espectáculo. Incluso hubo momentos en que "La Reina del Pop" habló ante el micrófono y su dicción era tan poco clara que nadie podía comprender sus palabras.
En las redes ya circulan videos que tomaron algunos de los asistentes donde se escucha que la gente comenta que Madonna está borracha. Otros más se quejan en las redes sociales de la falta de respeto de "La Chica Material" y hay quien afirma que su concierto es el peor espectáculo que ha presenciado.
Los más apasionados lamentan la decadencia de la máxima exponente del género pop, quien ahora se ve en la necesidad de hacer payasadas cuando fue una diva por décadas.
A esta mala experiencia se suma la mala impresión que la cantante dejó en Manchester el mes pasado, cuando incluso se dio el lujo de insultar a los presentes.
