En supervivencia Isla de Monos

Ante la falta de agua tras el paso de María.

Científicos puertorriqueños e internacionales se concentran en mantener con vida a más de 1.700 monos rhesus que pueblan Cayo Santiago, territorio abatido por el huracán María en el sureste de Puerto Rico, ante la falta de agua y sustento para estos simios.

Según detalló hoy a Efe la directora asociada del Centro de Investigación de Primates del Caribe (CPRC, por sus siglas en inglés), del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, Angelina Ruiz, su preocupación mayor es que los "bebedores" de los monos estén supliendo agua.

"Lo más urgente es estabilizar la recolección de agua mediante unos mecanismos que se recogen del techo", sostuvo Ruiz Lambides sobre la situación de los simios en la llamada "Isla de Monos" en Humacao, uno de los municipios que recibió los peores embates del huracán María el pasado 20 de septiembre.

El consumo de agua de los monos representa el 50% de su supervivencia alimenticia, mientras que el resto recae en las hojas de los árboles que hay en el cayo y del sargazo marino.

Aún con los vientos sostenidos de 155 millas por hora (249 km/h) que cargó María y con ella una marejada ciclónica, ninguno de los 1.766 primates que residen en Cayo Santiago murió, según aseguró Ruiz.

"Los monos están vivos", aseguró la investigadora sobre el estado de la "Isla de Monos", donde 1938 llegaron de la India con el objetivo de investigación.

Ruiz Lambides contó que tras el paso del huracán, empleados del censo del centro de investigación, vieron y alimentaron a 1.250 monos de los 1.766 que habitan el cayo.

"No se ha percibido olor a muerte. Tampoco vimos cuerpos descompuestos. Y si los hay, podrían ser por muerte natural", afirmó.

Al no encontrarse ningún simio muerte por el impacto del huracán María, Ruiz admitió quedarse impresionado por su supervivencia.

"Pudieron guarecerse, no sé cómo, pero están ahí y eso es lo increíble e interesante porque esto brinda otras investigaciones", señaló la científica.

Agregó que estos animales son "bien adaptables" a cualquier evento atmosférico y hasta catastrófico.

"Ellos se ajustaron y se adaptaron. Luego del huracán se vieron comiendo algunos frutos", indicó Ruiz Lambides, quien agregó que desde el paso del huracán María ha habido doce nacimientos de monos.

Sin embargo, aunque la comunidad de los monos sobrevivió el Centro de Investigación de Primates del Caribe en Cayo Santiago no corrió la misma suerte, según contó Ruiz.

"La devastación ha sido significativa. Hemos perdido equipos, laboratorios de investigación y vehículos de motor. Dos cisternas de concreto de 10.000 galones de agua fue una de las pocas cosas que quedaron en pie", detalló la científica.

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