En el tercer día de testimonios de Ana Cacho en la vista preliminar contra Luis Gustavo Rivera Seijo por el asesinato del niño Lorenzo, el abogado de la defensa, Luis Moczó se enfocó en poner en duda el carácter moral de Cacho, al interrogarla acerca de su vida íntima.
Moczó comenzó su interrogatorio hablando de la residencia en donde vivía Cacho con sus tres hijos y procedió a preguntarle si había tenido intimidad con su ahora exesposo, Ahmed Alí González, cuando estaban separados.
“Al principio de la separación sí”, contestó Cacho.
El abogado procedió a preguntarle si al mismo tiempo tenía una relación con Jesús Genaro Camacho compartía con William Marrero, ambos señalados como posibles sospechosos al principio de la investigación, lo que la mujer negó.
Durante el interrogatorio, Moczó indagó también sobre cadenas que Cacho le colocaba a las puertas de la casa y que el día de la muerte de su hijo, el 9 de marzo, no estaban puestas.
Cacho explicó que sentía temor de su exesposo, pues había tenido que solicitar órdenes de protección en tres ocasiones.
Puerto Rico
"¿Tuvo relaciones sexuales con William esa fatídica noche?", insistió el abogado sobre las intimidades de Cacho. "Sí", respondió ella.
"Usted tenía relación con Genaro desde Agosto", preguntó el abogado, Cacho contestando en afirmativa.
Fue entonces que la fiscalía objetó cuestionando cuál es la pertinencia de la vida sexual de la madre de Lorenzo.
El desgarrador testimonio de Ana Cacho
Entre el interrogatorio, la mujer tuvo que admitir que fumaba marihuana "de vez en cuando". El abogado le preguntó si fumaba crack, a lo que la mujer contestó que no.
Dijo además que ese 9 de marzo de 2010 no escuchó pasos, personas ni puertas abriendo o cerrando.
¿Recuerda que Ahmed Alí le dijo que usted era un demonio?, indagó Moczó.
"Pudo haberlo dicho", contestó Cacho.
"Usted dijo que la fiscal Casiano le dijo que era sospechosa?, preguntó Moczó.
Cacho dijo que sí. "Y le dije que quería que investigaran bien", añadió.
Durante la mañana, también se discutió el tema de la cremación del niño y de la limpieza de la escena.
"¿Ese mismo martes, dispusieron del colchón de la cama y de su ropa ensangrentada?", cuestionó Moczó.
"Sí, siguiendo instrucciones de fiscalía", aseguró Cacho.
Luego de un receso de varias horas, continuó el contrainterrogatorio de Moczó a Cacho la mujer expresó que inicialmente pensó que no necesitaría un abogado por el asesinato de su hijo.
El letrado pasó a cuestionarle entonces su relación con Arnaldo "Naldy" Colón, quien también en un principio fue identificado como posible sospechoso, pero nunca fue acusado.
Cacho indicó que la última vez que su amigo visitó su hogar fue en enero y que nunca pernoctó en su casa. Tras el asesinato, el 10 de marzo, el hombre estuvo en la residencia.
Moczó culmina su contrainterrogatorio a Cacho preguntando si faltaba algo en la casa.
"Nada", le contestó.
A preguntas en el interrogatorio redirecto, dirigido por la fiscal Maricarmen Rodríguez Cacho respondiá que contrató un abogado porque estaban especulando.
"Orgías, sexo, drogas, un montón de mentiras", sostuvo la mujer.
Durante el proceso, el acusado, "El Manco", miraba fijamente al juez. Poco después, Cacho fue excusada por el tribunal y la vista recesó.
