La niña que perdió su oso de peluche durante el trágico tiroteo en el aeropuerto de Fort Lauderdale pudo volver a sonreír junto a su añorado juguete.
La pequeña Courtney Gelinas se reencontró con su peluche, llamado Rufus. Su sonrisa decía más que mil palabras. Lo dejó atrás el viernes cuando ella y su familia corrieron en busca de refugio tras la matanza en el aeropuerto.
“Estoy emocionada al tenerlo de vuelta”, fueron las primeras palabras de la niña.
La familia canadiense estaba a punto de abordar su vuelo para regresar a casa cuando Esteban Santiago comenzó a disparar en la terminal aérea. Días después la historia de Courtney se volvió viral en las redes sociales cuando su madre publicó un mensaje en Twitter diciendo que su hija no podía dormir porque extrañaba a su osito Rufus.
“Este osito fue regalado a Courney hace 10 años cuando mi papá se estaba muriendo… Desde entonces este peluche no se había apartado de ella ni una sola noche”, relató la madre. “Va a todas partes con nosotros y es parte de nuestra familia”.
Courtney dice que Rufus le ayuda a quedarse dormida por la noche.
Los esfuerzos de las autoridades llevaron a dar con el paradero de Rufus y con las demás pertenencias de la familia, qe ya tiene lo que le faltaba para finalmente regresar a su casa en Ontario, Canadá.
