AUSTIN,Texas – A pesar de la felicidad de un padre por el nacimiento de su hija, lo que nunca se imaginó fue que sería él la única persona que ayudaría en el parto.
Y es que la pequeña Julieta no permitió a sus padres llegar al hospital, y nació a lo largo de la Interestatal 35 cerca del aeropuerto de Austin, Texas.
Una llamada al 9-1-1 captó el precoz nacimiento de la bebé:
“¿Está despierta?”, preguntó la operadora.
“Sí, la bebé está fuera”, respondió Luiz Martínez, el padre de la niña.
Martínez siguió las instrucciones de la operadora: le limpió la cara a su hija, le ató el cordón umbilical con el cable de sus audífonos, y mantuvo a su esposa tranquila hasta que llegaron los paramédicos.
La familia después fue trasladada al hospital, donde se confirmó que tanto Jazmín, la madre, como su hija estaban en perfecto estado de salud.
