Una tormenta considerada "histórica y mortal" ha causado estragos en varios estados del sureste del país.
Ríos desbordados, inundaciones y zonas incomunicadas son el saldo dejado por el mal tiempo en la región.
Las fuertes tormentas acumularon hasta 15 pulgadas de agua.
En el condado de Forest, en Mississippi, las autoridades informaron que al menos 1,000 casas quedaron inundadas y sus residentes tuvieron que ser evacuados por el desborde del río.
En Louisiana, por lo menos tres personas perdieron la vida.
El gobernador ha declarado estado de emergencia y cerca de 40 carreteras fueron cerradas, pues el cauce de los ríos subió en proporciones históricas.
Efectivos de la Guardia Nacional tuvieron que intervenir en operaciones de rescate por tierra y aire.
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En Tennessee, cientos de personas lograron escapar en pequeños botes, mientras que otras familias trataban de mitigar la destrucción preparando barricadas temporales con sacos de arena.
El mal tiempo también ha castigado a los estados de Arkansas y Alabama.
En la costa oeste, el fenómeno de El Niño azotó las costas de California con fuertes nevadas y hielo, dejando varios vehículos volcados en la carretera.
Sin embargo, la nieve fue bien recibida por los aficionados al esquí y por un estado afectado por serveras sequías.
Entretanto, en el condado de Sonoma, las fuertes tormentas causaron estragos en viñedos, que quedaron inundados, mientras que un trabajador sufrió un accidente aunque salió ileso de un desbordamiento de tierra en el condado de Mendocino, en el norte del estado.
Se ha pronosticado más lluvia para el norte de California, así como para el sureste del país, manteniéndose el alerta de inundaciones.
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