El Tribunal de Apelaciones dio paso a la multa de $10,000 y a la compensación de más de $8,000 que debe recibir una madre empleada de un restaurante luego de que la gerencia impidiera que se extrayera la leche materna en el establecimiento.
En 2012 Louruama Guzmán, acudió a la oficina de Procuradora de las Mujeres para denunciar que en su lugar de trabajo no le proveían un lugar higiénico y privado para poder retirarse la leche.
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Hoy la joven madre, que todavía trabaja en el establecimiento Long Horn Steak House celebró la decisión del Apelativo.
"Súper orgullosa de mí y de los que estuvieron apoyándome, me siento victoriosa porque no me quedé callada", expresó Guzmán, que explicó que durante su hora de "break" en ocasiones recurría a llamar a su madre para poder extraer la leche para su bebé.
"Yo iba a donde el generente y me decia que no me podía extraer la leche porque habían cámaras de seguridad que inavdían mi privacidad y esa era su área de trabajo", explicó en torno al almacén y la oficina en la que procuraba sacarse la leche.
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En 2014 el presidente de la cadena en Puerto Rico Dionisio Trigo, dejó abierta la posibilidad de apelar la multa sin embargo, hoy el Tribunal dio a conocer la decisión a favor de la madre lactante a quien le fueron violados sus derechos según la ley.
La Ley para Reglamentar el Período de Lactancia o de Extracción de Leche Materna expone que el patrono debe conceder un periodo de tiempo en horas laborables para que la madre pueda extraerse leche. Los establecimientos deben tener un lugar designado que garantice la seguridad e higiene requeridas.
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