Unesco declara patrimonio cultural al merengue y rumba cubana

Adis Abeba, 30 nov (EFE).- La rumba cubana y el merengue de la República Dominicana sedujeron hoy con sus ritmos y contoneos sensuales a la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que las ha declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

La música latinoamericana fue una de las notas más sonoras de la jornada de deliberaciones del Comité intergubernamental de la Unesco reunido en Adis Abeba, que también acordó proteger a la cultura de la cerveza belga y las Fallas valencianas, entre otros.

Además de expresión identitaria, el merengue ocupa un papel destacado en numerosos ámbitos de la vida diaria de los dominicanos: la educación, las reuniones sociales y amistosas, los acontecimientos festivos e incluso las campañas electorales.

Repudiada en sus orígenes por "lasciva e indecente", esta danza se baila en pareja, acompañada de movimientos sensuales al compás de la música, y al igual que la rumba cubana no discrimina entre clases sociales.

"Contribuye a fomentar el respeto y la convivencia", destacan los expertos de la Unesco.

El comité, formado por representantes de 24 Estados partes en la Convención de la Unesco para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial, también protegió hoy otra expresión musical latinoamericana: la rumba cubana.

La rumba es un símbolo de identidad para los estratos más bajos de la sociedad cubana, que reivindican así su autoestima y resistencia.

Cantos, gestos, palmas y bailes forman parte del ritual de la rumba que, interpretada con instrumentos de percusión o meros utensilios domésticos, invita contonear los cuerpos con júbilo y sensualidad sin importar el sexo, la raza o la clase social.

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