Un esquema fraudulento de compra y venta de vehículos sigue cobrando auge en la isla y poniendo en aprietos a muchos consumidores.
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Se trata de la venta de auto a través de intermediarios que se hacen llamar "brokers", que sin la autorización de la institución que financió la unidad, le ayudan a vender su auto.
Estos ''brokers'' prometen quedarse con su cuenta y prometen que buscarían un comprador, y se vendió a un hombre con antecedentes penales por fraude y apropiación ilegal.