Durante el día de hoy el Senado se propone llevar a votación en sesión el proyecto de ley que aumentaría de 7% a 11.5% el Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU), siguiendo con las enmiendas hechas el pasado jueves en la Cámara de Representantes.
Mientras el portavoz de la minoría novoprogresista en la Cámara, Jenniffer González exhortó el domingo al Senado a realizar vistas públicas sobre Proyecto de la Cámara 2482 que se retire la enmienda de los alimentos.
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“La imposición del IVU de 11.5 por ciento a la inmensa mayoría de los alimentos va a tener resultados catastróficos tanto para la industria de alimentos como para los consumidores. A diferencia de otros productos que ya pagaban y por ende sufren un aumento de 4 por ciento, en el caso de los alimentos sería de cero por ciento a 11.5 por ciento. Si a esto se le suma el 4 por ciento de los servicios que no se pueden acreditar, el impacto será devastador”, alertó la expresidenta cameral en un comunicado.
Señaló que una de las enmiendas incluidas, tuvo el efecto de cambiar la definición de “Alimentos e Ingredientes para Alimentos”, para incluir lo que tributaría en las compras de los consumidores, como suplementos dietéticos, bebidas isotónicas, deportivas o energizantes, así como barras nutricionales o energizantes.
Indicó que también se le impuso la tributación a los dulces, palomitas de maíz, nueces, avellanas, almendras, pistachos y productos similares no importa si son secos, frescos, azucarados, salados, etcétera. Igualmente, se modificó la definición de alimentos preparados, que aunque si pagaban, se amplió y ahora estos incluyen “alimentos congelados, refrigerados, enlatados, envasados o de cualquier otra manera preservados o empacados que estén total o parcialmente precocinados (incluyendo mantecados y helados)”.
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“Ahora con esta definición de alimentos todos los consumidores pagarán más por todos los alimentos que consuman no importa si lo hacen en la mesa de su hogar o en la de un restaurante”, sostuvo.
La portavoz cameral advirtió que el cambio propuesto tiene un impacto devastador en el bolsillo de los puertorriqueños, quienes de ordinario, por la situación económica, tienen que tener más de un trabajo y recurren a los alimentos congelados, enlatados o parcialmente precocinados para llevar los alimentos a su mesa en sustitución de los alimentos frescos. Advirtió que esto tiene el efecto de encarecer la canasta básica de alimentos, pues los alimentos son precisamente los productos que la gente no puede obviar de su consumo.
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“Aquí se aprobó un nuevo IVU y la gente no lo sabe. Se aumentó el existente y se impone de cantazo un IVU de 11.5 por ciento a los alimentos congelados, refrigerados, enlatados o de cualquier otra manera preservada o empacados que estén total o parcialmente precocinados (incluyendo mantecados y helados) entre otros productos”, dijo González.
