Los fondos que Donald Trump promete recortar a las denominadas “ciudades santuarios” vendrían en muchos casos del bolsillo de los contribuyentes de estas jurisdicciones, como en California, uno de los mayores contribuyentes a las arcas federales, advirtieron expertos.
“Cuando tu amenazas e intentas chantajear a un estado como California con quitarle dólares, dólares que nosotros enviamos a Washington y que esperamos recibir, estás dañando a todo Estados Unidos“, indicó Kevin de León, presidente del Senado Estatal de California.
Al igual que el demócrata, la mayoría de alcaldes y legisladores de las denominadas “ciudades santuarios” han advertido sobre la ilegalidad de la orden ejecutiva firmada el miércoles por Trump.
“El dinero no proviene del aire, son los contribuyentes en el pago de impuestos y la deuda externa que se adquiere la que el gobierno usa para tener dinero y distribuirlo”, explicó el economista Iván Gonzalez.
El conflicto con las ciudades santuario se produce justo en un momento en queun estudio revela un detalle muy interesante. Las ciudades santuario muestran menos índice de criminalidad y pobreza que aquellas donde las autoridades colaboran con la detención y deportación de indocumentados, tal y como lo revela un informe de la Universidad de California en San Diego y que fuese dado a conocer justo después del decreto que busca eliminarlas.
Un análisis de la página en internet Wallet Hub muestra que California es uno de los 14 estados que reciben menos de un dólar por cada dólar que sus contribuyentes pagan en impuestos, al igual que Illinois, Nueva York o Nueva Jersey, territorios que contienen un gran número de áreas que se han declarado protectoras de los indocumentados.
De acuerdo al estudio en cuestión, la mayoría de los estados que envían más dinero a Washington de lo que reciben son de mayoría demócrata, mientras que estados republicanos como Mississippi y Nuevo México recibe alrededor de 3 dólares del Gobierno federal por cada dólar que envían al tesoro.
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Asimismo, Tom K. Wong, profesor de la Universidad de California San Diego, encontró que el ingreso promedio anual de una familia es 4,353 dólares más alto en los “condados santuarios” mientras que los condados abiertamente en contra de esta política migratoria tienen una tasa de pobreza 2.3% más baja.
El alcalde de Miami Dade Carlos Giménez, fue la primera autoridad de Estados Unidos que ordena a las cárceles obediencia al decreto de Donald Trump, por lo cual su ciudad será la primera que dejará de ser "ciudad santuario" para inmigrantes indocumentados.
Miami Dade es una de las ciudades con mayor concentración latina en Estados Unidos, con una cifra que ronda el 70 por ciento de su población. Sin embargo el alcalde repúblicano, quien llegó a este país como parte de un programa llamado "Peter Pan", busca la simpatía del presidente y así evitar ser parte del recorte fondos federales a las cerca de 300 "ciudades santuario" en Estados Unidos.
Florida cuenta con 650,000 inmigrantes indocumentados. Es el cuarto estado con mayor cantidad de población de personas sin residencia legal después de California (más de 3 millones), Texas (1.5 millones) y Nueva York (870,000).
Nueva York, Los Ángeles y San Francisco, prometieron resistir este castigo y seguir protegiendo a los inmigrantes.
