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Demanda: USC y UC deben reembolsar a universitarios ciertas tarifas por la pandemia

Los campus han estado cerrados desde marzo debido al brote de COVID-19 y los eventos deportivos han sido cancelados.

Telemundo

Estudiantes de la Universidad Estatal de California y la Universidad de California introdujeron una demanda para exigir reembolsos de algunas tarifas del campus debido a que la pandemia del coronavirus cerró las escuelas y forzó el aprendizaje en línea.

Las demandas colectivas, presentadas en los tribunales federales de Los Ángeles y Oakland, alegan que los sistemas que atienden a más de 700,000 estudiantes se han negado a reembolsar partes de las tarifas por los servicios que los estudiantes del semestre de primavera no están utilizando, como centros de salud, cuotas de asociaciones estudiantiles y centros estudiantiles.

Los campus han estado cerrados desde marzo debido al brote de COVID-19 y los eventos deportivos han sido cancelados.

"El efecto de los protocolos y mensajes relacionados con COVID-19 de CSU es que todos los estudiantes se han visto obligados a abandonar el campus, a menos que realmente no tengan otro lugar seguro para ir", señala la demanda de Los Ángeles.

“Para los estudiantes que permanecen en el campus, los servicios ahora son extremadamente limitados. Para los estudiantes que no viven en el campus, no hay razón para venir al campus, ya que todas las actividades han sido canceladas”.

Los mensajes en busca de comentarios de ambos sistemas no fueron devueltos de inmediato el lunes por la noche.

Las tarifas oscilaron entre alrededor de $850 y más de $4,000 para estudiantes de CSU para el año académico 2019-2020, mientras que la tarifa de servicios básicos para estudiantes de la UC fue de alrededor de $1,100, mientras que las tarifas relacionadas con campus específicos duplicaron eso o más, según las demandas.

Estudiantes de medicina de la Universidad Estatal de California ayudan a informar a la comunidad en su propio idioma.

"Es inapropiado para ellos intentar retener lo que equivale a muchos millones de dólares en total en las tarifas del campus que cobraron a sus estudiantes, a pesar de que terminaron los servicios que cubrieron estas tarifas", dijo Adam Levitt, uno de los abogados que presentaron las demandas.

“Una educación universitaria ya es un gasto monumental para los estudiantes y sus familias, y esencialmente no ofrecerles alivio en estos gastos materiales, particularmente durante un momento en que millones de estadounidenses están luchando financieramente, no solo es sordo, sino también injusto e ilegal".

Demandas similares se presentaron previamente contra universidades en Arizona y contra Liberty University, una universidad cristiana evangélica sin fines de lucro en Virginia.

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