La actriz puertorriqueña, Roselyn Sánchez manifestó el domingo el pánico que siente tras conocer que el tráfico de personas puede ocurrir en varios países, luego de haber participado del filme cinematográfico Traffik.
La intérprete, de 45 años explicó que el trabajar en esta película fue un despertar porque siempre pensó que el tráfico de personas era un problema que ocurría, solamente en países tercermundistas. “Es una situación que me da pánico y tristeza. Me deprime saber que estas cosas ocurren…Piensas que no puede ser real, pero lo es. Siempre pensé que era una vaina tercermundista, pero pasa en Estados Unidos y en todas partes”, dijo Sánchez.
La estrella se sintió indignada cuando pensó lo mucho que sufren esas niñas que desaparecen. "Uno como padre ya nunca duerme igual por la responsabilidad de que tus hijos estén bien, pero si añades cómo están las cosas ahora en el mundo... No hay respeto hacia la misma humanidad", comentó.
Según datos de la iniciativa Polaris Project, en 2016 se registraron 7.621 casos de tráfico de personas en Estados Unidos, de los cuales 2.105 involucraban a ciudadanos estadounidenses.
Sin embargo, Sánchez estaba muy contenta con el libreto del filme. "Me pareció muy interesante porque es un thriller de suspense bien comercial donde al final tiran la curva de la trata humana, que es algo que no me esperaba. Me emocionó el entusiasmo del director y su pasión por el proyecto", explicó
Traffik es un thriller de acción dirigido por Deon Taylor que cuenta el cómo una escapada romántica a las montañas se convierte en una auténtica pesadilla para una pareja (Paula Patton y Omar Epps) que, en el peor momento, recibe la inesperada visita de unos amigos (Sánchez y Laz Alonso).
En el filme, todos deberán luchar por su vida tras cruzarse con los miembros de una red de tráfico de personas, que no se detendrán hasta recuperar un teléfono cuyo contenido encierra los nombres de todos los implicados en la trama.