La Diócesis de Arecibo descartó hoy que haya llegado a un acuerdo económico o que le haya pagado a una supuesta víctima de actos lascivos por parte del sacerdote de Corozal, Ovidio Pérez Pérez a cambio de su silencio. Mientras, el abogado de la Diócesis persistió, en que por el contrario, fue la propia Iglesia la que denunció al sacerdote.