El ejército de Egipto desplegó parte de su milicia en diferentes puntos claves en la capital El Cairo, a raíz del vencimiento de un ultimátum que le extendieran al presidente Mohamed Mursi para que atendiera los reclamos solicitados. Las tropas se desplegaron al rededor de los barrios de Nasr City, Heliópolis y cerca de la universidad de El Cairo, donde se concentraban grupos islámicos que defendían a Mursi.
El esparcimiento de los militares surgió como parte de un plan de para reforzar su control de las instituciones más importantes del País, que incluyó una prohibición de viajar contra Morsi y el líder de la Hermandad Musulmana.
