Surgen otros casos del parásito que se contrae en la playa

Dos amigos comparten su historia y el medicamento que utilizaron para eliminarlo.

A raíz del caso de una familia de Jayuya, que Telenoticias presentó en exclusiva, se han reportado más casos de personas infectadas con el parásito larva migratoria cutánea.

El joven Jesús Guadalupe fue con su amigo, Paul Caraballo, a la playa en Isla Verde. Ambos contrajeron el parásito.

Guadalupe contó que en las noches no podía dormir por el gran picor que le producía el parásito. 

Sin embargo, él y su amigo tomaron el medicamento Albendazol y a los tres días, aseguraron, se desaparecieron los síntomas. 

El caso de estos amigos es solo uno de los que Telenoticias obtuvo conocimiento tras publicar la historia de una familia de Jayuya que pasó un fin de semana de vacaciones en la playa Río Grande de Aguada y se infectó con el parásito. 

Luego de compartir juntos el pasado 23 de junio, los integrantes de esta familia comenzaron a sentir una intensa comezón en los pies y en las piernas. Los afectados al notar que sus pies se habían hinchado, buscaron de inmediato ayuda médica.

Sin embargo, la familia alegó que los médicos a los que han acudido en el mencionado municipio y en Ponce, no han querido realizarles los estudios para llegar a un diagnóstico.

''Nos indicaron que era un parásito que se alojaba en la arena por excremento de gatos y perros’’, explicó una de las afectadas Arnelis Pagán.

El parásito llega a introducirse en los tejidos del cuerpo humano a través de pequeñas heridas. Usualmente se ve en los pies, pero puede entrar por cualquier parte del cuerpo que tenga contacto con la arena. 

Esta larva está presente principalmente en países tropicales y sub tropicales y es una infección causada por las larvas de los parásitos que viven en los intestinos de perros y gatos.

Una de las características principales es la forma lineal del parásito y picor en el pie. A pesar de causar gran malestar, el infectólogo Miguel Colón aseguró que no es peligroso y que en algunos casos se puede hasta resolver por sí solo. 

Pero hay otro tipo de larva que podría poner en riesgo tu visión: la larva migrante ocular.

"Esto sí es peligroso porque puede ejar a las personas ciegas", indicó el veterinario Carlos Rivera.

Sin embargo, el simple contacto con la larva no sería necesariamente nosiva, "se tiene que lamer o ingerirlo" para poner en riesgo la visión.

Para evitar ser afectado por este tipo de organismo, el experto recomienda un mayor control de los animales realengos en la isla, así como mantener una buena higiene.

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