El presidente estadounidense, Donald Trump, insistió este lunes en que su Gobierno está apoyando las tareas de reconstrucción en Puerto Rico tras el "desastre sin precedentes" ocasionado hace un año por el huracán María, días después de cuestionar que casi 3.000 personas murieran debido a la tormenta.
Durante una recepción en la Casa Blanca con motivo del mes de la Herencia Hispana, Trump pareció admitir que el huracán causó un daño "sin precedentes", en un posible intento de rebajar la polémica causada por su rechazo a la cifra de muertos aceptada por las autoridades de la isla.
Al destacar la presencia en el acto del vicegobernador de Puerto Rico, Luis Gerardo Rivera Marín, Trump dijo: "Gracias, Luis, por su alianza con nuestras agencias durante el desastre sin precedentes que ocurrió" el año pasado.
"Ha sido una situación increíblemente dura, pero hemos luchado. Estamos con Puerto Rico y les estamos ayudando a reconstruir para ser más fuertes y mejor que antes", subrayó el presidente.
Trump no se refirió directamente a la controversia que causaron sus tuits del pasado jueves, cuando negó que el huracán María provocara casi 3.000 muertes, como indica un reciente informe académico respaldado por las autoridades puertorriqueñas.
"Esto lo hicieron los demócratas con el fin de que yo quedara lo peor posible, cuando yo estaba recaudando exitosamente Miles de Millones de Dólares para ayudar a reconstruir Puerto Rico", denunció entonces Trump, sin aportar pruebas.
La cifra de 2.975 muertos, calculada por la Universidad George Washington y aceptada como oficial por el Gobierno de Puerto Rico, convierte al huracán María en una de las peores tragedias a causa de un desastre natural de la historia de EE.UU., muy por encima de los 1.880 fallecidos en Nueva Orleans por Katrina.
Puerto Rico
A la ceremonia en la Casa Blanca por el mes de la Herencia Hispana, que se celebra entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre en Estados Unidos, acudieron alrededor de 200 empresarios, diplomáticos y políticos latinos, entre ellos la gobernadora de Nuevo México, la republicana Susana Martínez.
