¡Ay, cómo pica! Si los piojos siempre han sido motivo de preocupación, especialmente para los padres de niños estudiantes, ahora la inquietud se duplica por la resistencia de lo que han denominado el "súper piojo".
No se trata de un piojo de tamaño fuera de proporción, es un piojo "normal", pero que evolucionó genéticamente para desarrollar resistencia contra los químicos tradicionales que acaban con este tipo de insecto.
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Sin embargo, en la Isla la situación pudiera estar bajo control, pues aunque los animalitos se inmunizaron ante tratamientos como la permetrina y piretrina un procedimiento a base de calor pudiera acabar con el molestoso picor.
Se trata del tratamiento “LiceBusters” de la institución “Lice Clinics of America”. El procedimiento deshidrada a los insectos aplicando calor tolerable y luego mediante peinado con un peine especial se eliminan o se "espulgan" los insectos que queden en la cabellera.
La presencia de piojos no significa necesariamente una emergencia de salud, sin embargo, rascarse la cabeza pudiera provocar infecciones, por lo que es recomendable acabar cuanto antes con la plaga que se presenta mayormente en niños.
