El robo de cobre es una práctica que ha provocado millonarias pérdidas y todos los ciudadanos se perjudican con este acto ilegal.
Desde el 2009 comenzó el incremento en hurto de cobre en la Isla, particularmente en las residencias y negocios.
Pero luego del huracán María ha comenzado afectar a las telecomunicaciones, lo que atenta contra la seguridad de Puerto Rico.
Los servicios esenciales como luz, teléfono e internet, son los primeros en verse alterados por el hurto.
Las autoridades hacen un llamado para que reporten este crimen.
La persona que cometa este crimen se expone a altas multas y hasta pudiera cumplir ocho años en prisión.