La embarcación con ayuda humanitaria enviada desde Puerto Rico a Venezuela regresó a Bonaire, luego de la negativa de la Armada este sábado en la tarde, y fue recibida por un grupo de venezolanos residentes en la islita.
Con la intensión de llegar a Puerto Cabello, desembarcaron a eso de las 9:50 am desde Bonaire. Pero como anticiparon, las autoridades del país petrolero interceptaron la embarcación y dieron el aviso de posible ataque de cruzar a aguas venezolanas.
Según narró el reportero José Esteves, una lancha patrullera se les acercó para dar el alto, mientras una fragata marina se mantuvo vigilante a distancia.
Tras darse el encuentro, el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló condenó la amenaza y ordenó que el barco con suministros se retirara.
"Esta amenaza constituye una grave violación contra una misión humanitaria, integrada por ciudadanos americanos. Es inaceptable e indignante", comunicó por escrito.
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