La vida de Roberto Coll cambió drásticamente tras la picada de un mosquito en el 2016. El puertorriqueño de 57 años fue diagnosticado con mielitis transversa aguda, condición que provoca parálisis. 

Y aunque con el tiempo ha mejorado, la enfermedad no tiene cura. Tampoco se sabe a ciencia cierta qué lo provoca. 

Las autoridades de salud de Estados Unidos reportaron el martes un aumento en los casos de otra variante de la enfermedad -mielitis flácida aguda- que ha atacado mayormente a niños.  

Al menos 62 casos han sido confirmados en 22 estados este año, y al menos otros 65 casos posibles son investigados allí, de acuerdo con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC)

De acuerdo a Myelitis.org, una institución sin fines de lucro que monitorea esta y otras enfermedades similares, informó días pasados que entre agosto del 2014 y agosto del 2018, los Centros de Control de Enfermedades y Prevención recibieron reportes de 362 casos de mielitis flácida aguda (AFM por sus siglas en inglés).

Los funcionarios de los CDC dicen que no han encontrado la causa. Algunos sospechosos posibles, como polio y el virus del Nilo Occidental, han sido descartados. Otro tipo de virus fue considerado sospechoso, pero fue encontrado solamente en unos pocos de los casos.

“Hasta ahora es un misterio”, dijo la doctora Nancy Messonnier, de los CDC, en una teleconferencia con reporteros.

Aproximadamente 90% de los casos son niños que han sufrido debilidad muscular y parálisis, incluyendo en el rostro, el cuello, la espalda o las extremidades. Los síntomas tienden a ocurrir alrededor de una semana después de que los pacientes presentan fiebre y problemas respiratorios.

Es “una enfermedad muy dramática”, pero afortunadamente la mayoría de los niños se recupera, dijo Messonnier.

Las autoridades de salud llaman el padecimiento mielitis flácida aguda. Los CDC no revelaron una lista de los estados con casos confirmados o probables. Pero algunos estados han anunciado casos, incluyendo Minnesota, Illinois, Colorado, Nueva York y Washington.

Los casos del 2014 y el 2016 fueron atribuidos en parte a variantes particulares de los gérmenes respiratorios conocidos como enterovirus, que se diseminan mayormente en el verano y el otoño.

La mayoría de las personas infectadas con enterovirus sufre apenas síntomas leves, como tos y moqueo abundante. Y aunque se ha detectado la presencia de enterovirus en algunos casos de parálisis, no ha sido hallado en otros, dicen los CDC.