El vicepresidente de la Corporación para la Defensa de Poseedor de Licencia de Armas de Puerto Rico (CODEPOLA), Adán Rosas, cuestionó el sábado los comentarios del superintendente Auxiliar en Operaciones de Campo, coronel Reynaldo Bermúdez, sobre que en el País se venden alrededor de 300 mil balas al año.
“Estamos hablando de sobre 900 balas diarias. Yo entiendo que el número es demasiado alto.”, expresó Rosas.
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Según Rosas, la Policía cuenta con las herramientas para rastrear y procesar a quien compre y venda de manera ilegal las municiones, más aún, cuando se traten de cantidades sospechosas.
Según el artículo 2.10 de la Ley de Armas (página 17), la Policía tiene registro de las ventas armas y municiones por poseedor de licencia. Esto advierte que quien compre una cantidad excesiva debe ser identificado por la uniformada.
“Lo que la herramienta no hace es probar el uso que yo le estoy dando a esas 300 mil balas que compré, y ya eso pues lo tendría que investigar la Policía.”, explicó el vicepresidente de CODEPOLA.
Además, quien posee licencia tiene permiso de comprar dos armas con un máximo de 50 municiones por aparato. Mientras que quien posea licencia de tiro al blanco no enfrenta límite de compra de municiones.
Por su parte el senador Néstor Cruz entiende que la cifra de 300 mil balas compradas al año es un dato que pudo haber sido sacado “fuera de control”.
“Ni la persona más fanática de las armas estaría gastando una gran cantidad de eso.”, dijo Cruz en entrevista con Telenoticias.
