En Puerto Rico se han reportado múltiples casos de personas que han asesinado a sus progenitores, pero tres se destacan en la historia reciente por tratarse de menores quienes cometen el crimen.
El caso más reciente se reportó este miércoles, cuando un menor de 16 años llevó a la policía al cadáver descompuesto de su madre, Jeanette Mojica Rivera. Al momento, no ha sido acusado por el crimen.
El adolescente condujo a las autoridades hasta un área en la PR-185, del barrio Campo Rico en Canóvanas, donde estaba el cadáver descompuesto de la mujer, envuelto en una sábana.
Según se informó, Mojica Rivera, de 34 años, fue apuñalada seis veces.
La mujer y su hijo habían sido reportados como desaparecidos el pasado 11 de junio.
La matricida de Aguada
Puerto Rico
En el año 2000 se conoció el caso de Lillian Enid Medina, a quien llamaron la “Matricida de Aguada”.
Según las autoridades, la adolescente, quien en ese entonces tenía 15 años, atacó a su progenitora, Lydia Hernández Soto, luego de que no la dejara participar en una actividad.
Medina fue sentenciada a 10 años de cárcel por utilizar un arma illegal, pero absuelta del asesinato. Posteriormente, se le rebajó la condena a 5 años. Sin embargo, fue sentenciada a 25 años por asesinar a otra confinada.
Mató a su familia en San Sebastián
En el 2003, Josué Torres Pérez, de 16 años, asesinó a sus padres, a su hermano y a su abuela en San Sebastián.
Según partes de prensa de ese momento, Torres Pérez asesinó a sus padres y hermano con un arma de fuego y a su abuela con un cuchillo.
La víctimas fueron identificadas como Rigoberto Torres González, Nancy Pérez Quiñones, Rodrigo, de nueve años, y Miriam González (abuela).
El adolescente fue sentenciado a 411 años de cárcel.