Una de las mujeres que acusa a Kavanaugh es puertorriqueña

La mujer alega que el juez puso sus genitales en su cara mientras ella dormía.

James Roche un ex compañero del juez Brett Kavanaugh, quien fue nominado a la Corte Suprema de los Estados Unidos, dijo el lunes en una declaración escrita que la segunda mujer que acusa al juez de acoso sexual es puertorriqueña.

Roche declaró que conoció a Deborah Ramírez en su primer año de estudios en la Universidad de Yale.

“Debbie Ramírez y yo nos hicimos amigos cercanos poco tiempo después de haber llegado a Yale. Se destacaba por ser excepcionalmente honesta y persona de confianza. Mientras nos íbamos conociendo descubrí que Debbie estaba preocupada por encajar en esa universidad. Ella pensaba que todos los que estudiaban allí eran muy ricos, muy inteligentes y sofisticados y que como mujer puertorriqueña con un trasfondo menos privilegiado se sentía como una extranjera. Su respuesta era intentar con mayor esfuerzo hacer amigos y llevarse bien con todos”, explica Roche en su declaración. 

Roche dice creer que Debbie es honesta y que sus alegaciones son reales. 

El alegato de Ramírez, que salió a la luz el domingo en la revista The New Yorker, sostiene que Kavanaugh supuestamente abusó de ella cuando este cursaba su primer año en la Universidad de Yale, en el año académico 1983-84.

De acuerdo a la mujer, de 53 años, Kavanaugh, borracho, se quitó la ropa durante una fiesta en una residencia de estudiantes y le clavó el pene en la cara y le hizo tocarlo sin su consentimiento, mientras ella trataba de quitárselo de encima.

En una declaración proporcionada por la Casa Blanca, Kavanaugh negó el lunes encarecidamente que el evento descrito por Ramírez haya sucedido alguna vez.

El abogado Michael Avenatti dijo el lunes que existe una supuesta tercera víctima del nominado y que pronto revelaran su nombre y la historia de ella.

El abogado dijo el lunes que la mujer conocía a Kavanaugh mientras cursaban la secundaria pero ella asistió a otra escuela.

Avenatti dijo que la mujer ha tenido múltiples autorizaciones de seguridad del gobierno EEUU, incluyendo el Departamento de Estado y el Departamento de Justicia.

De acuerdo al abogado hay "muchos, muchos" testigos que corroboran lo que la tercera mujer asegura pasó.

Avenatti también dijo que su cliente se sometería a una prueba de mentiras si Kavanaugh acepta hacer lo mismo. Avenattio pidió una investigación del FBI de las acusaciones de la mujer.

Kavanaugh ha sido acusado de acoso sexual por Christine Blasey Ford y Deborah Ramirez, dos antiguas compañeras del estudio. Ha negado haber agredido sexualmente a cualquier persona

Ya serian tres acusaciones en las últimas semanas sobre la conducta sexual del juez durante su juventud. La primera fue de parte de la psicóloga Christine Blasey Ford quien asegurara que Kavanaugh la agredió sexualmente en los años ochenta.

La propia Ford testificará al respecto este jueves ante el Senado, un paso clave que determinará el curso de la confirmación del juez para la Corte Suprema.

Kavanaugh, sin embargo, insistió el lunes en su inocencia y advirtió de que continuará con el proceso de nominación a pesar de las acusaciones de Ramírez y Ford.

"No me dejaré intimidar para que me retire de este proceso", aseguró el juez en un escrito enviado al Comité Judicial del Senado, el órgano que debe decidir si recomendar o no al candidato para el alto tribunal.

A pesar las denuncias, Trump volvió el lunes a respaldar a Kavanaugh y puso en duda las motivaciones de las dos mujeres.

"Es absolutamente político. Estoy con él hasta el final", señaló Trump a su llegada a la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, donde asiste a su Asamblea General.

El mandatario volvió a insistir, como viene haciendo desde hace días, en que Kavanaugh es "un buen hombre" y puso en duda los motivos que pueden haber llevado a Ramírez y Ford a haber sacado a la luz la conducta del juez, décadas después de que los hechos tuvieran lugar.

"Nunca lo mencionaron y de repente lo hacen (...). Creo que podría ser una de las cosas más injustas que le ha pasado a un candidato", sostuvo el presidente.

El apoyo de Trump contrasta con el ambiente enrarecido que han provocado estas acusaciones en el seno del Partido Republicano, de acuerdo a varios medios de comunicación.

La cadena de televisión CNN destacó el lunes que la preocupación entre los republicanos "ha aumentado" a raíz del segundo alegato.

"Ciertamente hay preocupaciones sobre la situación. No se trata solo de ganar, porque conseguir que el juez Kavanaugh sea confirmado podría ser profundamente perjudicial para la institución", apuntó de forma anónima la fuente del Partido Republicano en un comunicado.

Además, la senadora Dianne Feinstein, la demócrata de mayor rango en el Comité Judicial del Senado, reclamó este domingo que se posponga el voto de recomendación de Kavanaugh después de conocer el testigo de Ramírez.

"Le escribo para solicitar un aplazamiento inmediato de cualquier procedimiento relacionado con la nominación de Brett Kavanaugh", escribió Feinstein en una carta al senador republicano Charles Grassley, presidente del comité.

La nueva acusación provocó también que un centenar de personas protestaran este lunes dentro del edificio Dirksen del Senado, lugar donde los senadores tienen sus oficinas.

En concreto, los manifestantes intentaron presionar a la senadora republicana Susan Collins, que podría votar en contra de la nominación de Kavanaugh.

"Collins necesita tomar una decisión ahora cuando importa y defendernos", apuntó una de las mujeres que protestaron el lunes en Washington en declaraciones a la CNN.

La nominación de Kavanaugh fue polémica desde el inicio por la posibilidad de que el magistrado abogue para reducir derechos como el aborto y por su visión del poder presidencial.

No obstante, estos dos casos de supuestos abusos han hecho tambalear más aún sus opciones a ser confirmado, a pesar de que la mayoría con la que cuentan los republicanos en el Senado parecía garantizar su nombramiento.

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