Chicago

Chicago da solemne despedida a comandante caído en el cumplimiento del deber

"Les ruego que recuerden a Paul Bauer no por la forma en que murió, sino por la forma en que vivió", dijo el cura Brandt.

Miles de personas se dirigieron al vecindario de Bridgeport en Chicago el sábado por la mañana para despedirse del comandante de policía Paul Bauer.

La iglesia Nativity of Our Lord llegó a su capacidad máxima con miles de habitantes de Chicago, funcionarios públicos y policías; Incluyendo más de 300 departamentos de policía fuera de la ciudad que viajaron a Chicago para recordar su bondad, heroísmo y servicio comunitario.

La muerte del comandante marcó una gran efusión de amor y recuerdo.

"Nunca buscaba obtener crédito o reconocimiento", dijo el Capitán Mel Roman. "Era un individuo sumamente sincero y humilde".

"Inclusive como comandante, nunca esperaba que uno de sus oficiales hiciera algo que él mismo no haría", dijo el Padre Dan Brandt. "Como perseguir a los delincuentes armados que huyen. Y por supuesto, el martes, ese valiente espectáculo de humildad es lo que le costó la vida".

"Paul, te voy a extrañar", dijo el Superintendente Eddie Johnson, quien se conmovió hasta las lágrimas durante su discurso hacia la iglesia.

"Sé que nos estás mirando hacia abajo desde el cielo, y aunque no hay palabras para describir la profundidad de mi gratitud, solo quiero darte las gracias".

"Paul siempre logró cumplir más de lo que se le pedía, y lo hizo con honor y humildad durante sus 31 años en el Departamento de Policía de Chicago", dijo el Alcalde Rahm Emanuel. "Sin embargo, su devoción no se puede contar en años, se mide con todas las vidas que tocó".

El comandante Bauer, fue abatido a tiros el martes por la tarde mientras ayudaba a un equipo táctico a detener a una persona sospechosa en el Centro Thompson. Su muerte ha sido declarada un homicidio, y un sospechoso fue acusado del asesinato.

Se extendió una procesión de oficiales el martes por la tarde desde el hospital Northwestern, a través de la ciudad, hasta la Oficina del Médico Forense. Los edificios del centro de Chicago estaban iluminados de azul en su honor. Horas antes del comienzo de su despedida el viernes por la tarde, los habitantes de Chicago se alinearon frente a la iglesia para rendirle homenaje.

Johnson les hizo una promesa el sábado a la familia de Bauer y a la ciudad de Chicago.

"Paul no solo corrió hacia el peligro. Se topó con él", dijo Johnson. "Y por eso, cometió el sacrificio supremo. Su sacrificio no fue en vano, habrá justicia".

El gobernador Bruce Rauner dijo que imagina a Bauer "sonriendo" al ver a su familia "rodeada de familia, rodeada de amigos, rodeada de toda la comunidad, todos los que los quieren".

Rauner le dio las gracias a toda la policía, diciendo que "no hay una profesión más noble, no hay vocación más alta que ser un oficial de policía".

"Hoy, todos somos azules", dijo Rauner. "Somos azules en parte porque estamos tristes, tenemos el corazón roto por perder a un hombre tan heroico. Pero lo más importante es que somos azules porque estamos orgullosos. Estamos orgullosos del valor, el honor y la integridad de nuestros policías a través de Chicago y en todo el estado de Illinois”.

El superintendente y amigo de Bauer desde la infancia John Escalante, mencionó la ironía de llevar a cabo todo un homenaje para una persona que tenía la costumbre de desviar la atención de sí mismo hacia los demás.

"Aunque Paul hubiese apreciado todo lo que estamos haciendo aquí para él, sé que hay una parte de Paul que también estaría un poco enfadado porque nunca quiso ser el centro de atención", dijo Escalante. "Es más, ni estuvo en su propia ceremonia de promoción del trabajo".

"Les ruego que recuerden a Paul Bauer no por la forma en que murió, sino por la forma en que vivió", dijo el cura Brandt.

La caravana salió de la iglesia localizada en el 653 West 37th Street Chicago y viajó en dirección oeste por la calle 37, luego se dirigió en dirección sur por la Halsted y prosiguió hacia el este sobre Pershing Road hasta llegar a la autopista 90/94.

"El proceso de curación comienza hoy para el CPD y para la familia", dijo el Supt. Johnson, "y van a ser dos días difíciles, pero vamos a superarlo. Les agradezco su apoyo".

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