Un empleado que acomodaba donaciones en un centro de recolección de Goodwill, se llevó el susto de su vida cuando descubrió a un gigantesco reptil en un contenedor.
El descubrimiento encabeza la lista de cosas extrañas que llegan a este centro, pues la boa albina tiene varios pies de largo. Los empleados buscan al propietario que quizá no sabe que iba en alguna caja donada o quizá alguien se quiso deshacer de ella.
"Simplemente no sabemos cómo nos llegó. Hay múltiples pasos que esta serpiente tuvo que tomar para llegar aquí. No sé si alguien pudo haberla dejado maliciosamente. Tal vez querían deshacerse de él y no estaban muy seguros de cómo, o tal vez solo quería calentarse porque estaba en un montón de ropa", explicó uno de los voluntarios, James Murphy.
Afortunadamente para la serpiente, y para los demás empleados, Murphy tiene experiencia previa como propietario y manejo de serpientes y otros animales exóticos, por lo que estaba preparado para ayudar en lugar de entrar en pánico cuando recibió un golpe urgente en la puerta de su oficina el jueves.
