Ataque a mordiscos: amigo dice que joven se drogaba

TEQUESTA, Florida -- Un estudiante de 19 años acusado de matar a puñaladas a una pareja frente a su casa y luego morder la cara del hombre muerto permanece bajo vigilancia policial el miércoles en un hospital de West Palm Beach, Florida.

Un portavoz de la Oficina del Sheriff del Condado de Martin, dijo que Austin Harrouff está ahora en condición estable y coherente en el St. Mary's Medical Center, donde se informa que van a someterlo a una cirugía en su mano.

El día anterior el comisario del condado Martin, William Snyder dijo que Austin Harrouff se mostraba incoherente y hacía "ruidos como de animal" cuando lo llevaron al hospital después del ataque el lunes por la noche en un vecindario de Jupiter.

El martes, Snyder dijo a la prensa que la vida de Harrouff estaba "en peligro". La televisora de West Palm Beach WPTV informó el miércoles más temprano que Harrouff estaba sedado y con respiración asistida.

Snyder dijo que Harrouff el lunes por la noche cenaba con su familia en un restaurante y bruscamente salió, tal vez furioso por la lentitud del servicio.

Poco después, Michelle Mishcon, de 53 años, y John Stevens III, de 59, fueron atacados frente a su casa. Los vecinos dijeron que acostumbraban a mirar televisión en su garaje y mantenían la puerta abierta.

El vecino Jeff Fisher, de 47 años, trató de ayudarlos, pero recibió una puñalada. Entre jadeos dijo a la operadora de emergencias que el agresor atacó a una mujer y luego a él cuando trató de intervenir. Fisher sangraba profusamente y fue hospitalizado. Se prevé que sobrevivirá.

Una agente que llegó a la casa de la pareja trató de someter a Harrouff con una pistola eléctrica, pero ésta no lo afectó. Tampoco pudo separarlo del cuerpo de Stevens. Otros agentes llegaron poco después y entre todos pudieron someterlo. Snyder dijo que no le dispararon por temor a herir a la víctima.

"El sospechoso era anormalmente fuerte", dijo Snyder. Añadió que los análisis de metanfetamina y otras drogas dieron negativo, pero se aguardaban los de drogas alucinógenas menos frecuentes como flakka y sales de baño.

Oliver Joseph, un joven que se identificó como amigo de Harrouff, dijo a Telemundo 51 que presuntamente el sospechoso "era un chico muy callado en la secundaria, pero luego cuando creció se volvió más extrovertido, pero no de buena manera. Tomaba mucho y se que estaba en posesión de esa droga llamada flakka, se que que la había consumido, así como otros tipos de drogas".

El doctor Wade Harrouff, un dentista, se negó a hacer declaraciones sobre su hijo.

La abogada Michelle Suskauer dijo a WPTV que representará al joven si sobrevive. Dijo que sus padres no han recibido permiso para verlo.

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