Menor con autismo

Familia de niño con autismo baleado por la policía recibirá $3 millones

El menor todavía tiene balas alojadas en su cuerpo y problemas nerviosos en sus pies y brazos, se indicó.

NBC Universal, Inc.

SALT LAKE CITY, Utah - La familia de un niño con autismo que fue baleado por la policía en Utah llegó a un acuerdo de $3 millones tras una demanda presentada después de que los agentes le dispararon al menor de 13 años, dejándolo gravemente herido después de responder a la llamada de ayuda de su madre en medio de una crisis al 911.

El tiroteo en septiembre de 2020 atrajo un escrutinio generalizado y fue uno de varios en Estados Unidos en los últimos años que han generado dudas sobre cómo responde la policía a las llamadas que involucran a personas con enfermedades mentales y necesidades especiales.

Linden Cameron, que ahora tiene 15 años, sobrevivió a los disparos, pero sufrió lesiones que le cambiaron la vida y un trauma emocional que aún “lo persigue a él y a su familia”, dijo el abogado de la familia, Nathan Morris, en un comunicado el martes anunciando el acuerdo.

La familia de Cameron aceptó el acuerdo para evitar más traumas emocionales que se habrían producido durante años esperando que la demanda llegara a juicio, dijo Morris. Una investigación por separado de los fiscales para determinar si se presentarán cargos penales contra el oficial está en curso y podría haber retrasado la demanda de la familia aún más, dijo.

“Hay emociones encontradas en la familia”, dijo Morris. “Es un gran alivio terminar con este caso, pero al mismo tiempo nos gustaría llevar adelante este caso para arrojar luz sobre algunos de los problemas”, indicó.

Después del tiroteo, Salt Lake City comenzó a brindar capacitación a policías, bomberos y oficiales de despacho sobre cómo relacionarse mejor con personas que tienen necesidades sensoriales como Cameron. Ese entrenamiento continuará, dijo Andrew Wittenberg, vocero de Salt Lake City.

El monto del acuerdo de $3 millones, que se destinará a los padres de Cameron, Golda Barton y Michael Cameron, reveló una copia del acuerdo de conciliación proporcionado por Wittenberg.

“Si bien el acuerdo no es una admisión de responsabilidad, las partes están de acuerdo en que el tiroteo fue una tragedia”, dijo Wittenberg en un comunicado. “El acuerdo representa esfuerzos combinados para llegar a un compromiso que resuelva este caso fuera del litigio formal y proporcione al menor recursos para la atención a largo plazo y de por vida”, agregó.

Los oficiales de Salt Lake City que respondieron no eran especialistas en intervención en crisis. La policía dijo en ese momento que tenían algún entrenamiento en salud mental, pero terminaron disparándole al niño mientras huía porque creían que había hecho amenazas con un arma.

No se encontró ningún arma y la familia siempre ha insistido en que Linden Cameron estaba desarmado.

“Este trágico tiroteo no debería haber ocurrido”, dijo la familia en el comunicado. “El oficial actuó imprudentemente antes del momento del tiroteo. Sabían que Linden estaba experimentando una crisis de salud mental y sabían que huiría de los oficiales; sin embargo, esos oficiales lo persiguieron y le dispararon”, se agregó.

Morris dijo que el dinero se utilizará para brindar atención a Linden Cameron, quien todavía tiene lesiones físicas importantes y necesidades de salud mental continuas. Todavía tiene balas alojadas en su cuerpo y problemas nerviosos en sus pies y brazos, dijo.

“Va a ser un largo camino para que se recupere por completo, si es que alguna vez lo hace”, dijo Morris. “Es un chico fuerte, sin embargo. Es un niño maravilloso, estamos orgullosos de él”, concluyó.

El Departamento de Policía de Salt Lake City compartió imágenes de las cámaras corporales de los oficiales que dispararon a un niño con autismo ocurrido el 04 de septiembre.
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