El gobierno de Estados Unidos ordenó el lunes la explusión de 60 diplomáticos rusos como así también el cierre del Consulado de Rusia en Seattle.
La medida es en respuesta al envenenamiento de un exespía ruso y su hija, ocurrido el 4 de marzo pasado en Londres, que tensó las relaciones entre Inglaterra y otros aliados de EEUU con el gobierno de Vladimir Putin, a quien sindican como posible responsable.
Sergei Skripal y su hija fueron envenenados con un agente que ataca el sistema nervioso y se encuentran en grave estado.
La decisión, que contempla también el cierre del consulado ruso en la ciudad de Seattle, servirá además de para "enviar un mensaje claro a los líderes rusos", para aumentar la seguridad nacional y para reducir la capacidad de espionaje del Kremlin, señalaron fuentes del Gobierno en una rueda de prensa telefónica, de acuerdo a un cable de EFE.
De los 60 expulsados, 48 pertenecen a la Embajada y los 12 restantes a Naciones Unidas en Nueva York, según NBC News.
La acción del gobierno del presidente Donald Trump es la más fuerte hasta el momento contra Rusia.
Los diplomáticos tienen siete días para abandonar Estados Unidos a partir de este lunes.
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Inglaterra había expulsado a 23 diplomáticos rusos tras el hecho, lo que fue respondido por el Kremlin con una medida similar.
Trump no ha hablado con Putin en los últimos días, especialmente teniendo en cuenta que el líder ruso fue reelecto para un cuarto mandato la semana pasada.
