Redes sociales también son territorio de la Mara

Desde asesinatos hasta emboscadas, las redes sociales se han convertido en el territorio digital de la MS-13 y de otros grupos criminales.

NUEVA YORK – La MS-13 no solo abarca calles y prisiones, también las redes sociales. En los últimos años, el grupo criminal recurre a YouTube, Snapchat, WhatsApp, Facebook e Instagram para promover sus actos de violencia, reclutar nuevos miembros, planear actividades delictivas, intimidar, espiar y atraer a sus rivales y evadir a las fuerzas del orden.

La madre de Ángel Soler lo trajo a Estados Unidos cuando era pequeño, convencida de que la vida será mejor que en Honduras, donde vivían en una de las ciudades más violentas del mundo. El padre de Javier Castillo tenía apreciaciones semejantes cuando lo sacó de El Salvador.

El adolescente recibió 28 puñaladas en cuello, pecho y torso.

Pero la vida en los suburbios de Nueva York resultó igual de violenta.

Los cadáveres de los dos adolescentes fueron hallados a pocos kilómetros uno del otro en zonas apartadas de Long Island el octubre de 2017. La policía halló también los restos de otro joven, Kerin Pineda quien, al igual que Soler, había sido alumno de la escuela Freeport High School.

La madre de Kerin, Lilian Oliva Santos, dijo a los periodistas que su hijo tenía 19 años cuando desapareció en mayo del 2016. Se dijo que el joven estaba comunicándose con una chica en Facebook, y ella lo invitó a encontrarse con ella en una zona boscosa.

Lo que el adolescente no sabía era que esas conversaciones en la red social serían la emboscada a su muerte.

VIOLENCIA CRUDA EN LAS CALLES Y EN LAS REDES SOCIALES

El caso de Kerin no es aislado. Una imagen publicada en la misma red social sirvió como evidencia en dos casos de homicidio que apuntan a 11 miembros de la MS-13 en Virginia. A finales de febrero de este año, la Fiscalía federal les interpuso cargos de conspiración, secuestro y asesinato. De ser hallados culpables, los acusados podrían encarar la pena de muerte.

La familia de Abel Moso niega que tuviera vínculos con la pandilla rival de la MS-13.

Según documentos de corte, entre agosto y septiembre de 2016, Edenilson Misael Alfaro, alias "Lil Sicario", original de El Salvador y quien ocupa una posición de alto rango en la MS-13, ordenó a numerosos miembros de menor rango de asesinaran a un joven solo porque publicó en su cuenta de Facebook la foto de un hombre enmascarado con el número 666 en su cabeza.

La imagen fue suficiente para que el líder de Park View Locos Salvatruchos (PVLS), una clica de la MS-13, creyera que la víctima era un aliado de la pandilla rival Barrio 18.

Los documentos de corte detallan que ‘Lil Sicario’ y otros seis mareros atrajeron con engaños a su víctima, identificada como E.E.E.M., para asesinarlo en septiembre de 2016.

Tres de los presuntos pandilleros, dijo el fiscal de distrito, conspiraban para asesinar a uno de los suyos: otro presunto integrante de la Mara Salvatrucha, que ellos creían cooperaba con las autoridades.

Además, otra prueba del caso es un video del homicidio, que grabaron como prueba de “que eran dignos de promoción dentro de la pandilla”.

El operativo “Blue Inferno” en agosto de 2018 implicó el registro de 50 cuentas de Facebook como parte de la evidencia en una investigación de tres años que llevó al arresto de 25 pandilleros y aliados de dos células de la MS-13 que operaban en Mendota, en el norte de California.

El grupo estaría vinculado con al menos 14 asesinatos que ocurrieron en esa comunidad agrícola desde 2015.

Según la acusación, los investigadores descubrieron conversaciones incriminatorias en Messenger.

GOLPE CIBERNÉTICO

El uso que las pandillas le dan a las redes sociales para provocar a enemigos o disfrazar la venta de droga en un texto repleto de emojis es el principal cambio en la forma como operan hoy los grupos delictivos comparado con hace 10 años, de acuerdo con datos oficiales entregados en exclusiva a The Associated Press.

Facebook, Twitter, Instagram y otras redes sociales han alterado radicalmente la cultura pandilleril en Chicago y están teniendo influencia similar en otros grupos a nivel nacional, de acuerdo con el informe que la Comisión de Crimen de Chicago le entregó a AP un día antes de difundirlo.

Como si se tratara de un acto de intimidación, la sanguinaria y temida pandilla MS-13 dejó su huella en las oficinas del concejal de origen ecuatoriano Francisco Moya, en Queens.

En estos días casi siempre hay un nexo entre un brote de violencia y algo en internet, dijo Rodney Phillips, mediador de conflictos de pandillas que trabaja en el vecindario pobre de Englewood. Cuando él se entera que hay tensiones que terminan en violencia ya no busca primero en las calles.

“Lo busco en Google”, dijo Phillips. “Veo en YouTube y Facebook. Así es como uno sigue ahora el hilo del conflicto”.

William Reese, padre de Lamanta Reese, un joven de 19 años que murió baleado de 11 tiros en Englewood, no duda que “algo en internet” causó el asesinato de su hijo. Dijo que Reese y Quinton "ManMan" Gates, quien después fue acusado de asesinato premeditado por este caso, estuvieron discutiendo por Facebook.

En el “Libro de Pandillas” de la Comisión de Crimen de Chicago también se incluye un mapa actualizado de estos grupos y también se documentan 59 batallas territoriales, desde los Black Disciples de Reese hasta los menos conocidos, como los Krazy Get Down Boys.

La joven suplicó la protección de Estados Unidos, pero su hijo le fue arrebatado de los brazos.

Estas ilustran cómo las pandillas se han dividido en grupos más pequeños y menos disciplinados que son más impacientes para recurrir a la violencia. El último Libro de Pandillas -utilizado como guía por la policía regional-se publicó en 2012.

Para las pandillas, las faltas de respeto se cobran con sangre. En el pasado, los insultos raramente se extendían más allá de una calle, pero ahora se transmiten a miles a través de las redes sociales. Algunos maximizan la atención con videos de ellos mismos realizando un hip-hop agresivo.

La madre guatemalteca mantiene la esperanza de que el cuerpo hallado en una zona boscosa de Long Island no es el de su hijo desaparecido tras amenazas de la MS-13.

La policía dice que la mayoría de los 650 homicidios registrados en Chicago en 2017 estaban vinculados a pandillas, más que en Los Ángeles y la ciudad de Nueva York juntos. Los homicidios en lo que va de 2018 han bajado 20%. La policía en parte lo acredita una mejor recaudación de datos y el despliegue de oficiales en los vecindarios en los aniversarios de matanzas pandilleriles.

Los materiales de la comisión enlistan más de 2,000 facciones de pandillas. Los exitosos procesos judiciales en la década de 1990 a jefes de las pandillas dejaron vacíos de poder que fueron ocupados por jóvenes deseosos de dividirse.

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