Donald Trump

Trump vs. Biden: ¿quién ganó el primer debate presidencial?

Es el primero de los tres debates presidenciales que están previstos antes de las elecciones del 3 de noviembre.

Telemundo

CLEVELAND - El presidente Donald Trump y su rival demócrata, Joe Biden, se vieron las caras por primera vez en la campaña, durante un debate al que ambos llegan bajo presión y que se espera que sea "beligerante", lleno de duros ataques que podrían entrar en el terreno personal.

El primero de los tres debates presidenciales que están previstos antes de las elecciones del 3 de noviembre se celebró en Cleveland, en el estado clave de Ohio, y durará 90 minutos sin pausas publicitarias.

Hay tres formas de votar en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.

Se tocaron estos temas:

  • El historial político de ambos candidatos
  • La Corte Suprema y la nominación de Trump de una nueva jueza para esa corte
  • La pandemia del COVID-19
  • La economía
  • El racismo y la violencia ciudadana
  • La integridad de las elecciones
Este martes se lleva a cabo el primer debate presidencial a solo cinco semanas de las elecciones.

Las semanas previas al debate han sentado el tono para la cita: Trump ha acusado a Biden de drogarse para mejorar su actuación y ha pedido sin éxito que se les someta a ambos a test antinarcóticos antes del encuentro; mientras que el candidato demócrata se ha mofado del presidente por su lentitud al bajar de una rampa en junio.

La animadversión entre ambos es tal que Biden ha llegado a referirse a un posible debate en términos literalmente pugilísticos: "Me preguntaron si yo debatiría con este caballero, y respondí: 'Si estuviéramos en el instituto, le llevaría detrás del gimnasio y le daría la paliza de su vida'", dijo en tono de broma en 2018.

En solo minutos comienza el esperado primer encuentro entre Trump y Biden a solo cinco semanas de las elecciones presidenciales.

TRUMP, "ATACÓ" LA FAMILIA DE BIDEN

Trump lanzó ataques personales contra Biden y su familia, en concreto su hijo Hunter, al que el presidente ha acusado, sin aportar pruebas, de haber incurrido en "corrupción" cuando trabajó para una empresa gasística en Ucrania mientras su padre era vicepresidente de EEUU.

La campaña de Biden sabe que Trump irá a la yugular y quiere que el exvicepresidente se centre en los temas que realmente importan a los votantes, como la economía y la gestión de la pandemia por parte del gobierno actual, según el rotativo.

Trump dedicó parte de este fin de semana a prepararse para el debate, pero a mediados de septiembre presumió de que no iba a necesitar demasiado tiempo, porque considera que "hacer lo que hace" le prepara de sobra para el intercambio.

El mandatario ha rebajado además las expectativas sobre la posible actuación de su rival, al acusar a Biden de tener poca energía, pocas actividades de campaña y un presunto declive en su agudeza mental; pero esa estrategia puede salirle mal a Trump.

"Bajar tanto el listón para Biden significa que el candidato demócrata tiene menos que demostrar" y que una actuación decente podría considerarse una victoria, dijo a Efe una profesora de comunicación política en la Universidad de Boston, Tammy Vigil.

Pero si Biden "mete la pata, o hace algo que pueda poner en entredicho su capacidad cognitiva, eso reforzará la narrativa que ha creado Donald Trump", apuntó para un experto en debates presidenciales en la Universidad de Missouri, Mitchell McKinney.

MUCHA EXPECTACIÓN, POCOS VOTOS POR DECIDIR

Es improbable que el debate mueva votos, porque la proporción de indecisos es aún menor este año que en 2016 y muchos estadounidenses ya han comenzado a votar; pero la expectación es máxima, en parte "porque las convenciones fueron virtuales" y las oportunidades de campaña se han limitado, en palabras de Aaron Kall.

"El primer debate de las elecciones presidenciales de 2016 lo vieron 84 millones de personas, y no me sorprendería que la audiencia sea superior esta vez", indicó Kall, director de debate en la Universidad de Michigan y editor de un nuevo libro llamado "Debatiendo con Donald".

En ese volumen, Kall recuerda que los presidentes que buscan la reelección en EEUU suelen sobreestimar su capacidad y acaban "haciéndolo mal en los debates, especialmente en el primero", como le ocurrió a Barack Obama en 2012 o a Ronald Reagan en 1984.

Si le pasara también a Trump, aún tendría otras dos oportunidades de corregirse, con los debates del 15 de octubre en Miami, Florida, y el 22 en Nashville, Tennessee.

En el caso de Biden, sus aliados tienen claro lo que debe evitar: "Cuando te metes al barro con un puerco, el puerco se lo pasa bien y tú acabas cubierto de barro", dijo el viernes el senador demócrata Chris Coons.

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