Las agencias públicas de Puerto Rico implicadas en la lucha contra el zika allanaron hoy el camino para que el gobernador autorice la fumigación aérea de con naled, pese a la activa oposición de múltiples agrupaciones que temen afecte la agricultura y la salud.
"Estamos en una emergencia sanitaria de salud pública y los casos van en aumento. Es evidente que tenemos que hacer algo más allá de lo que estamos haciendo", resumió Ángel Crespo, director de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead) de Puerto Rico.
Al evento también asistió el director de la Administración de Vivienda Pública, los secretarios de la Vivienda y del Departamento de la Familia y la epidemióloga del Estado, entre otros.
Todos ellos dieron cuenta de los esfuerzos que sus departamentos han llevado a cabo desde que el 31 de diciembre pasado se detectó en Puerto Rico la presencia del zika.
Desde hace semanas, el gobernador Alejandro García Padilla dice que estudia si autoriza o no esa fumigación, a la que se oponen todo tipo de organizaciones medioambientales, agrícolas y sociales, argumentando que afectará desde las abejas y el coquí (rana endémica de la isla), hasta a la población y cultivos.
