GUAYANILLA, Puerto Rico (CyberNews) - El alcalde de Guayanilla Edgardo Arlequín Vélez, comerciantes y residentes del centro urbano, exigieron al gobernador Luis Fortuño, la activación del protocolo de emergencias del Gobierno de Puerto Rico, tras la inundación del pasado viernes que provocó pérdidas de más de 4 millones de dólares y dejó al menos 50 establecimientos comerciales afectados.
“Un día luego del desastre en nuestro pueblo, aparece el gobernador de caravana política. Llegó a Guayanilla con vehículos de sonido, banderas, sirenas y biombos precisamente cuando estábamos sacando fango de los negocios y residencias del centro urbano. Aquí tenemos una escuela dañada en su totalidad, tiendas que perdieron todo el inventario, residentes con las pertenencias perdidas”, dijo Arlequín Vélez en un comunicado.
Bandas de lluvias severas provocadas por remanentes de la tormenta tropical Sandy hicieron que el sedimentado Río Guayanilla, desatendido totalmente por el Departamento de Recursos Naturales (DRNA) tomara violentamente las calles del pueblo destruyendo y dañando todo a su paso.
Según el alcalde, lo que causó la indignación de todos, fue la visita el sábado del gobernador, no como jefe de estado a socorrer a los afectados, si no, como parte de una caravana política del Partido Nuevo Progresista (PNP).
El ejecutivo municipal sostuvo que el gobernador debió hacer un paréntesis en su actividad política, llegar a ver directamente los daños, conversar con residentes, comerciantes y ordenar la activación de las agencias de ayuda de emergencias.
“El municipio de inmediato realizó un informe y lo sometimos a la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias en la zona de Ponce como dicta el protocolo. Estamos en espera de que Fortuño active el Centro de Operaciones de Emergencias con personal de FEMA y el representante autorizado del Gobernador conocido como (GAR por sus siglas en ingles) para que sometan sus recomendaciones y se pueda hacer una declaración de desastre”, explicó el alcalde.
Arlequín Vélez dijo que es imperativo que las agencias intervengan para que los ciudadanos tengan acceso a ayudas de emergencia estatal y federal y se pueda reactivar el comercio a la brevedad posible.
Telenoticias
Mientras tanto, los ciudadanos tratan de regresar a la normalidad. El Municipio de Guayanilla mantiene su personal en labores de restauración y limpieza desde el día de la inundación, situación que se pudo prevenir si las agencias hubieran escuchado las recomendaciones de las comunidades y del propio Alcalde de construir con carácter de urgencia la segunda fase de la canalización del río; estancada por años.
“La primera fase del proyecto ocurrió bajo la administración de la gobernadora Sila María Calderón, pero a pesar de nuestras advertencias sobre el peligro que representa el cuerpo de agua, el gobierno actual no ha continuado el proyecto. Hemos realizado innumerables gestiones, inclusive llegamos a Washington a la Oficina del comisionado residente Pedro Pierluisi y no tuvimos éxito”, declaró Arlequín Vélez.
“La canalización del Río Guayanilla es un asunto de vidas. Aquí nada tiene que ver con quien es rojo o quien es azul. Cuando ese río sale de su cauce; daña, destruye y causa dolor y pérdidas a todos por igual. Los que como yo ocupamos posiciones importantes dentro de la estructura gubernamental, tenemos que unirnos y trabajar juntos, no importa de que lugar provengas, por el bienestar y la seguridad de la gente que ha vivido el terror que provocan esas corrientes de agua violentas destruyendo todo”, dijo.
