WASHINGTON - Los candidatos a la vicepresidencia, Mike Pence por el Partido Republicano y Kamala Harris por el Partido Demócrata, se enfrentaron este miércoles en Salt Lake City, Utah.
El debate estuvo moderado por la periodista del periódico USA Today, Susan Page. Duró 90 minutos, fue transmitido por las principales cadenas de TV, sin interrupciones comerciales.
Los compañeros de fórmula del presidente Donald Trump y del exvicepresidente Joe Biden debatieron a menos de un mes de las elecciones del 3 de noviembre y en medio de la incertidumbre que ha generado el diagnóstico de Trump, quien junto a su esposa Melania dio positivo a una prueba del COVID-19 el 1 de octubre.
El debate se realizó en una sala de la Universidad de Utah, ante un reducido número de asistentes.
El enfrentamiento vicepresidencial ha generado un inusitado interés ya que ocurre luego del realizado el 29 de septiembre en Cleveland, Ohio, entre Trump y Biden, y que estuvo marcado por lo caótico y desorganizado.
El choque entre los candidatos presidenciales fue tan controvertido que la Comisión de Debates Presidenciales anunció que cambiará el formato para favorecer una "discusión ordenada", algo a lo que se opuso Trump, quien presumió en Twitter que ganó “a lo grande”, al citar encuestas que no identificó.
Harris, por su parte, recibió consejos de la exaspirante presidencial Hillary Clinton, quien le dijo que se prepare para los “desaires” y los esfuerzos para subestimarla en el debate con el vicepresidente Pence.
“Deberías estar preparada para los desaires, los esfuerzos para subestimarte personalmente a ti, como mujer que estás a punto de ser nuestra próxima vicepresidenta", afirmó Clinton, quién perdió en los comicios del 2016 frente al actual presidente.
"Así que creo que habrá muchas maniobras en el otro lado para tratar de ponerte en una caja", agregó Clinton.
El diagnóstico Trump inyectó más incertidumbre en una elección ya plagada de crisis que han estallado durante el gobierno actual: la pandemia, las devastadoras consecuencias económicas y los grandes disturbios civiles.
Millones de estadounidenses ya están votando, y el país entró el 2 de octubre en un territorio inexplorado que amenaza con sacudir los mercados mundiales y el debate político en todo el mundo.
