SAN JUAN, Puerto Rico (CyberNews) - El gobernador de Puerto Rico, Luis G. Fortuño, acompañado por el comisionado residente, Pedro Pierluisi; el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz y la presidenta de la Cámara de Representantes, Jennifer González, encabezó una serie de reuniones sobre los resultados del plebiscito sobr estatus celebrado el pasado 6 de noviembre. “El voto que nuestro pueblo emitió el pasado 6 de noviembre constituye un ejercicio válido de autodeterminación, que exige respeto y acción por parte del Congreso y el Presidente”, dijo Fortuño.
De igual modo, expresó que “en una elección llevada a cabo libre y democráticamente, el Pueblo de Puerto Rico votó a favor de que se remplace su actual estatus territorial inferior y subyugado con una de las alternativas de igualdad política que le corresponde por derecho, y que el Gobierno federal ha identificado como una posible opción no territorial: la de admitir a Puerto Rico como un estado de la Unión”.
“En vista de los resultados del plebiscito, le toca al Congreso iniciar el proceso para responder diligentemente al justo reclamo de nuestro pueblo”, sostuvo el Gobernador, quien encabezó una jornada de reuniones con varios líderes congresionales, tanto de la mayoría como la minoría parlamentaria.
Por su parte, el comisionado residente expresó que "a la luz de los resultados de la consulta, el Congreso tiene una responsabilidad clara de actuar. Una clara mayoría de los ciudadanos americanos de Puerto Rico ha expresado su deseo de ponerle fin al presente estatus antidemocrático para tener un estatus completamente democrático. Esa expresión de voluntad democrática debe encontrar acción en el Congreso. El pueblo de Puerto Rico ha hablado y es mi intención asegurarme de que su voz es escuchada".
En el transcurso de sus reuniones, la delegación del liderato político puertorriqueño entregó a los congresistas copias de la recién aprobada Resolución Concurrente de la Asamblea Legislativa que resume el mandato plebiscitario del 6 de noviembre de 2012, y requiere al Presidente y al Congreso que respondan y actúen diligentemente en conformidad con el mismo.
“Casi un 78 por ciento de los electores inscritos participaron en el plebiscito celebrado para resolver el estatus político de Puerto Rico, y una evidente mayoría (54 por ciento) manifestó su desacuerdo con que la Isla mantenga su estatus territorial actual”, reza la Resolución. “El rechazo del pueblo puertorriqueño al estatus territorial actual fue tan abrumador que dicha opción obtuvo más votos que cualquiera de los candidatos en las elecciones generales, incluido el gobernador electo”, continúa.
“Más aún, entre las opciones posibles, la estadidad recibió una abrumadora mayoría de votos (61 por ciento)” indica la Resolución. “El Congreso y el Presidente tienen la obligación de reconocer que el estatus territorial el cual el Pueblo de Puerto Rico ha estado subyugado ya no es aceptable”, continúa. “Particularmente, en vista de los resultados del plebiscito, ha llegado el momento de que tanto el Presidente como el Congreso comiencen el proceso para admitir a Puerto Rico como Estado de la Unión, de modo que los ciudadanos americanos que residen en Puerto Rico puedan disfrutar de los mismos derechos, beneficios y obligaciones que gozan los ciudadanos americanos de otros estados”.
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Fortuño concluyó que “el Congreso y el Presidente tienen la obligación política y moral de aprobar toda legislación necesaria en aras de hacer valer la voluntad que, de forma libre y democrática, expresó el Pueblo de Puerto Rico”, prosigue la Resolución. “Esto requiere que el estatus territorial actual, comúnmente conocido como “Estado Libre Asociado”…se remplace con la igualdad que provee la estadidad, la cual le concedería a los ciudadanos americanos que residen en Puerto Rico el derecho al voto e igualdad de representación en los asuntos del gobierno nacional e iguales beneficios y responsabilidades bajo las leyes nacionales”.
