SAN JUAN, Puerto Rico (CyberNews) - La Unión General de Trabajadores (UGT) acusó a pasadas y a la presente gerencia de la Administración de los Sistemas de Retiro del Gobierno y la Judicatura (ASR) de mal manejo por negligencia administrativa del problema de contaminación y exposición a asbesto de sus empleados en el edificio central de la dependencia gubernamental en Hato Rey.
El sindicato, que representa a 256 empleados unionados de los 376 funcionarios públicos que laboran en el edificio de ASR, dijo en un comunicado de prensa tener conocimiento de unos 31 casos de cáncer entre estos empleados, de los cuales 14 ya han fallecido.
Esto, según la UGT, representa un 8.2 por ciento de incidencia de cáncer entre un grupo tan reducido de empleados, lo cual es una tasa estadística de enfermedad y mortalidad por este mal sumamente alta.
La estadística de padecimiento de cáncer entre los empleados que laboran en el edificio central de ASR pudiera ser mayor, conforme a lo explicado por el presidente de la UGT, Manuel Perfecto Torres, debido a que todavía no se conocen todos los casos positivos a cáncer entre ellos.
En una carta al director ejecutivo de ASR, Héctor Mayol, el dirigente de la UGT indica que la negativa rotunda en primera instancia de que los empleados en Hato Rey hubieran estado expuestos al peligroso cancerígeno en períodos mucho antes y durante los recientes trabajos de remodelación del edificio, para luego tener que admitirlo sin más remedio, “constituye una acción irresponsable y negligente con resultados nefastos a la salud de cerca de 376 empleados que allí laboran en estos momentos, amén de los que ya no trabajan en la agencia o se han jubilado”.
En la misiva, Perfecto Torres le exige a Mayol que cumpla con su responsabilidad y avise con carácter de urgencia a las entidades concernidas, tales como PROSHA, la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional de Puerto Rico y al Fondo del Seguro del Estado, para que se inicie el proceso investigativo y de orientación a los empleados.
El líder sindical dice en su carta de que “no cabe duda alguna de que las gerencias pasadas y presentes de ASR debieron haber tenido conocimiento de la existencia de asbesto en el edificio y no lo notificaron”.
