El programa WIC permanece desde hace casi un año bajo una intensa auditoría federal que generó 14 señalamientos de fraude que a su vez fueron referidos a la Fiscalia Federal.
Por su parte, la directora ejecutiva del Programa Dana Miró indicó que el monitoreo reveló que la mayoria de los participantes no entregaron formularios médicos que justifiquen el uso de formulas predigeridad de leche para bebés, una de las leches más costosas.
El 62% de los participantes usa estas fórmulas que se traducen en un gasto de $65 millones de dólares al año, mientras que en Estados Unidos solo un 2% de los beneficiarios usa este tipo de leche.
Si las fallas no son corregidas el programa está en riesgo de desaparecer.
