El primer ministro holandés dejó caer un vaso de café y su humilde gesto se ha vuelto viral en las redes sociales.
Mark Rutte, el primer ministro holandés, fue aplaudido el pasado martes tras caérsele un café al entrar al parlamento y todo fue captado en cámara.
En el video se ve cuando el mandatario de 51 años entra al edificio e intenta pasar por las puertas de seguridad internas con un cafecito en la mano. Pero tuvo algunos problemas al cruzar las barajitas metálicas lo cual provocó que se le cayera su café.
Tras unos momentos incómodos y entre risas, Rutte le quitó la trapeadora a una empleada de limpieza y recogió el vaso antes de ponerse a trapear. Lo cual causó que las trabajadoras del edificio lo rodearan en aplausos.
Aunque se ve que el político holandés se da cuenta que lo están grabando, no cabe duda que su reacción fue sincera. El video ha tenidos más de un millón de reproducciones en las redes sociales.
