Feroz intercambio de bombazos deja muertos

La escalada bélica entre Israel y los insurgentes en Gaza recrudece el viejo conflicto.

Insurgentes de Gaza y las fuerzas israelíes acordaron un breve cese al fuego tras los intensos bombardeos que intercambiaron desde el domingo, cuando desde Israel lanzó un ataque que dejó muertos.

Más de 460 cohetes y 160 bombardeos israelíes fueron lanzados sobre el enclave en represalia a la respuesta de Hamas, en los que murieron 7 milicianos y un civil palestino en Israel.

"Los apreciados esfuerzos egipcios han llevado a reforzar el alto el fuego entre la resistencia armada y el enemigo sionista. La resistencia armada se comprometerá con esta declaración en tanto en cuanto el enemigo sionista lo haga", señaló el denominado Centro de Operaciones Conjunto de las Facciones Palestinas.

Insurgentes de Gaza lanzaron docenas de cohetes hacia el sur de Israel en la madrugada del martes. Un hombre murió en un ataque a un edificio residencial y Hamas advirtió que intensificará sus ataques si Israel sigue bombardeando objetivos en la Franja.

Los ataques transfronterizos, que comenzaron tras un ataque encubierto israelí en Gaza el domingo en la noche, son los más graves desde la guerra que enfrentó a los dos bandos en 2014.

Los mediadores internacionales pidieron contención con la esperanza de evitar una nueva guerra.

Según el ejército israelí, desde el inicio de la actual ofensiva el lunes en la tarde se registraron unos 400 lanzamientos de proyectiles desde Gaza. Alrededor de 100 de ellos fueron interceptados por el sistema de defensa antiaérea israelí, conocido como Cúpula de Hierro.

Israel atacó más de 100 objetivos vinculados a insurgentes en Gaza, incluyendo la sede de la televisora de Hamas, el grupo insurgente islamista que gobierna Gaza.

Dos palestinos de 20 años perdieron la vida en ataques separados, elevando a seis el número total de fallecidos desde el inicio de las nuevas confrontaciones, dijo el martes el Ministerio de Salud de Gaza. Al menos 25 personas más sufrieron lesiones.

Autoridades médicas israelíes dijeron que un hombre de 48 años fue encontrado muerto en la madrugada del martes bajo los escombros de un edificio alcanzado por un proyectil en la ciudad sureña de Ashkelon.

Familiares en la localidad cisjordana de Halhoul identificaron a la víctima como Mahmoud Abu Usbeh, un obrero palestino que trabajaba en Israel. Estaba casado y tenía seis hijos.

“Todo el mundo en el pueblo está triste. Es la voluntad de Dios y no hay nada que podamos hacer al respecto”, dijo su primo, Jihad Abu Usbeh.

En Israel, al menos 20 personas resultaron heridas, tres de ellas de gravedad, según funcionarios médicos.

El ejército dijo que alcanzó varios objetivos “estratégicos clave” de Hamas, incluyendo complejos militares, puestos de lanzamiento de proyectiles y parte de su vasta red de túneles subterráneos. Otro de los blancos fue un edificio de la Ciudad de Gaza que las fuerzas militares y de inteligencia de Hamas empleaban como almacén de municiones.

El brazo armado de Hamas amenazó con intensificar sus ataques y lanzar proyectiles más al norte, hacia las localidades israelíes de Ashdod y Beersheba, si continúan los ataques aéreos.

El letal ataque en Ashkelon mostró que la ciudad costera “ha entrado en el rango de disparos como respuesta al bombardeo de edificios en Gaza”, dijo el portavoz del brazo militar de Hamas, identificado solo como Abu Obeida, en un comunicado. Ashdod y Beersheba “son los próximos objetivos si el enemigo sigue bombardeando edificios civiles”, agregó el vocero.

Las clases se suspendieron el martes en gran parte del sur del Israel y una elección local se pospuso por la amenaza de nuevos ataques.

En los últimos meses, las dos partes han intensificado varias veces sus choques, pero retrocedieron en favor de una tregua a largo plazo mediada por Egipto.

Sin embargo, el nivel actual de tensión y la fuerte retórica, incluyendo las amenazas de Hamas, podrían complicar que se recupere la calma.

El consejo de seguridad israelí se reunió para discutir los próximos pasos mientras Naciones Unidas, por su parte, pidió calma.

Contáctanos