El recaudador del Partido Popular Democrático, Anaudi Hernández, quien se declaró culpable por corrupción en el Tribunal Federal, detalló este lunes cómo se orquestó el esquema de fraude y ofreció detalles sobre su relación con el gobernador Alejandro García Padilla y el ex presidente de la Cámara, Jaime Perelló.
Hernández logró recoger más de $700,000. De estos, unos $3500,000 para García Padilla y al menos $60,000 para Perelló. Su amistad era tal con el gobernador que hasta viajaron juntos a Francia. Con Perelló, compartió varios fines de semana en familia. El ahora ex presidente cameral también le pidió prestada su mansión.
Al testificar, Hernández dijo que en el 2012 decidió dejar su negocio de venta de celulares para lograr contratos con el gobierno. Con el poder que fue obteniendo gracias a los grandes recaudos que hizo para figuras como el gobernador y Perelló, Hernández logró hasta remover a empleados de confianza para lograr que se nombraran los que él recomendara.
“Era bien importante tener personas de confianza dirigiendo la agencia o personas cercanas al jefe de agencia, admitió Hernández. Esto, para lograr obtener los contratos aunque no tuviera el peritaje o el equipo ara suplir los servicios. “Se subcontrataba si no teníamos el expertise”, dijo.
En la Cámara de Representantes, Hernández tenía como meta lograr contratos relacionados a la tecnología. Su contacto directo: Jaime Perelló.
“Nosotros nos enfocábamos en posiciones altas, porque a ellos queríamos llevar nuestras propuestas”, declaró Hernández, quien recomendó a directores, jefes de junta, directores regionales y empleados regulares.
Para obtener los contratos, dijo, los llevaba a cenar o les hacía regalos.
Puerto Rico
Durante la tarde, Hernández también ofreció información sobre su relación con la senadora Maritere González, a quien la ayudaba con “flyers y posters” y le pagaba deudas.
Según Hernández, la senadora ayudó a impulsar funcionarios de su confianza y cabildeó por el nombramiento de Sally López a la Administración de Derecho Laboral.
A López, Hernández le regaló taquillas para conciertos, tres carteras de diseñador, zapatos y un celular.