Áurea Vázquez Rijos fue sentenciada este viernes a cadena perpetua por ordenar el asesinato de su esposo, Adam Anhang, ocurrido en el 2005.
Su hermana, Marcia, y su excuñado, José Ferrer Sosa, recibieron la misma condena. Las hermanas solicitaron ser ingresadas en la prisión federal de Carswell en Fort Worth Texas.
Antes de conocer su sentencia, Vázquez Rijos ofreció un mensaje en el que acusó a su exsuegro, Abraham Anhang, de perseguirla y destruir su vida y la de sus hijas.
También alegó que el abogado Carlos Javier Cotto Cartagena, quien murió durante el juicio tras caer de una azotea en Miramar, fue asesinado para que no declarara a su favor. La causa de muerte del abogado nunca ha sido revelada.
Tras su alocución, su abogada Lydia Lizarribar solicitó una condena de no más de 10 años.
Sin embargo, el fiscal José Ruiz pidió la cadena perpetua contra Vázquez Rijos.
"Nadie merece escapar de pagar por ese crimen", dijo.
Durante la vista estuvieron presentes los padres de la víctima y la hermana.
La madre, Barbara Anhang, relató cómo su vida se quebró al enterarse de la muerte de su hijo. “Nunca dejaré de extrañar a mi hijo. Todos sus sueños desaparecieron de un golpe”, dijo.
La mujer destacó que los convictos no expresaron arrepentimiento, por lo que pidió que fueran sentenciados a cadena perpetua.
La hermana de la víctima, por su parte, dijo que los convictos destruyeron su familia y no merecen menos que pasar el resto de sus días en prisión.
En octubre 2018, y tras casi un mes de juicio, un jurado emitió veredicto de culpabilidad contra los tres coacusados.
Tan reciente como este miércoles, el juez Daniel Domínguez denegó las peticiones de absolución realizadas -en noviembre 2018- por Ferrer Sosa, Marcia Vázquez Rijos y Áurea Vázquez Rijos.
Áurea Vázquez Rijos fue hallada culpable, el pasado 3 de octubre, de liderar una conspiración para asesinar a su esposo, Anhang Uster.
Anhang Uster poseía un negocio inmobiliario, que en el acuerdo prematrimonial fue valorado en $24 millones, lo que significa que Áurea Vázquez Rijos, si fallecía su marido, se embolsaría $8 millones.
El empresario, que quería divorciarse, fue asesinado en el Viejo San Juan a manos de Alex Pabón, quien lo apuñaló y golpeó en la cabeza con una piedra. Esto sucedió el 22 de septiembre de 2005, tal y como confesó en este juicio, donde aseguró que fue contratado por los acusados.
