El Negociado de la Policía informó este martes que excarceló a dos integrantes de la organización criminal “Los viraos” tras asegurar que se esclareció el asesinato de una bebé de cuatro meses ocurrido el pasado 21 de mayo en Cayey.
Los agentes de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Caguas realizaron la investigación que produjo las evidencias utilizadas por la Fiscalía de Caguas para la radicación de cargos este martes contra David González Olmos, alias Cagüitas, de 29 años, y Eliezer Rivera Otero, alias Tiki, de 23 años.
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“Este es un caso de una muerte viciosa, que demuestra el menosprecio hacia la vida que tienen estos individuos. Ambos acusados son sospechosos de múltiples asesinatos y crímenes violentos. Con los arrestos por la Policía y el procesamiento en nuestro sistema judicial sacamos de la calle a dos peligrosos criminales, para la tranquilidad de las comunidades donde estos llevaban a cabo sus actividades ilegales”, manifestó el comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa en un comunicado de prensa.
El jefe de la Uniformada destacó que el esclarecimiento del caso y el arresto de los sujetos es resultado del trabajo conjunto y la integración de esfuerzos por las divisiones de Homicidios, Drogas, Inteligencia y Arrestos, adscritos a las superintendencias de Investigaciones Criminales y Operaciones Especiales, por lo cual felicitó a los integrantes de las unidades.
“Con la radicación de cargos se le da un duro golpe a una organización criminal que ha sembrado el terror en toda una zona de la Isla a la vez que se le brinda a la comunidad un sentido de justicia”, indicó, por su parte, el jefe de la Superintendencia de Operaciones Especiales, coronel Carlos Cruz.
“Con esto enviamos un mensaje claro al delincuente de que si comete un delito será procesado. La impunidad no es tolerable en nuestro sistema”, expresó el coronel Manuel de Jesús Trescow.
De acuerdo con la pesquisa, alrededor de las 3:40 p.m. del 21 de mayo pasado, los imputados, en conjunto y de común acuerdo, dispararon indiscriminadamente contra los ocupantes de un vehículo Toyota Corolla que transitaba por la carretera número 14, en Cayey. En el interior del automóvil viajaban los padres de la bebé, Annelie Zoe Bonilla Burgos, de cuatro meses, y un sujeto que era el objetivo de los sicarios. Algunos de los ocupantes del auto resultaron heridos y la niña murió a causa de los disparos.
Puerto Rico
El objetivo de los sicarios, según la Policía, era Víctor Manuel Torres Martínez, de 27 años y vecino de Cayey, quien resultó herido en la balacera donde falleció la bebé, y quien previamente había sobrevivido un ataque a tiros ocurrido el 5 de mayo en las inmediaciones de la Discoteca W, en el pueblo de Cayey, donde fallecieron otras dos personas.
El agente Jesús Torres Ramírez, adscrito a la División de Homicidios de Caguas, tuvo a su cargo la investigación bajo la supervisión del director de Homicidios, sargento David Correa Zayas, y el inspector Carlos Alicea Contreras, director del CIC.
De acuerdo con la Policía, Caguitas figura como uno de los líderes del grupo “Los viraos”, a cargo del narcotráfico en los residenciales Luis Muñoz Morales y Jardines de Montellano, en Cayey. Esta organización criminal está en guerra con la que dirige el fugitivo federal Nelson Torres, alias El Burro.
Caguitas fue arrestado por la división de Inteligencia y Arrestos con apoyo de US Marshals el pasado viernes en la noche en una residencia vacacional en Aguada, donde se escondía para evadir la justicia, ya que había sido acusado en ausencia por violaciones a la Ley de Armas. Mientras tanto, Tiki fue arrestado el 30 de mayo por posesión de vehículos hurtados al presentarse en el tribunal de Caguas para un caso de violaciones a la Ley de Armas. Ambos fueron sumariados en el Complejo Correccional de Bayamón.
Según Alicea Contreras, estos son miembros del grupo criminal “Los viraos”, que operaba en Cayey y varios de los pueblos cercanos que integran el área policíaca de Caguas. Se les vincula al narcotráfico en esas zonas y a la lucha por el control de los puntos de drogas mediante acciones violentas como asesinatos y agresiones agravadas.
