Ante el aumento de personas que buscan realizarse la prueba del COVID-19 en Puerto Rico, el Departamento de Salud tuvo que limitar las mismas en los 37 centros que opera, debido a la baja producción de las farmacéuticas en Estados Unidos.
El secretario de Salud, Carlos Mellado explicó que ante el aumento de casos a nivel nacional las manufactureras han confrontado reducción con los abastos para atender la demanda actual. Sin embargo, este jueves se estableció un acuerdo con la empresa Abbot para que se envíe a la Isla al menos 20 mil pruebas de antígeno semanalmente.
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Tal y como adelantó Telenoticias en exclusiva, hay mucha preocupación debido al incremento en contagios y a la alta tasa de positividad asociadas a la variante Delta, que ha llevado a que muchos ciudadanos soliciten la prueba para detectar el virus.
“El Departamento constantemente está haciendo arreglos de compra para las pruebas. Están llegando, tal vez menos de lo que se ordenó, entendiendo que hay otras jurisdicciones que están en la misma situación, y en ocasiones un poco más difícil que la nuestra.”, dijo a Telenoticias Héctor Colón de la Administración de Laboratorios de Salud Pública.
La situación también afecta a los laboratorios privados, ya que no cuentan con los reactivos suficientes para realizar pruebas de micoplasma.
Ante el repunte del COVID-19, Mellado estableció las estrategias y prioridades para garantizar la atención y detección temprana de las poblaciones vulnerables. Como parte de las estrategias, se priorizaron las poblaciones en las escuelas públicas y privadas, los adultos mayores en hogares y los participantes del programa de discapacidad intelectual.
Pendientes a las ediciones de Telenoticias para la ampliación de esta nota.
El Departamento de Salud informó este jueves en su informe de monitoreo del COVID-19, que otras nueve personas fallecieron a consecuencia del virus, lo que eleva la cifra de muertes a 2,884. La agencia señaló, además, que de los nueve decesos, siete no estaban vacunados contra el virus.
