La esposa de Juan Carlos Meléndez, uno de los dos convictos por la masacre de Trujillo Alto ocurrida en 1989, que reingresaron a prisión el viernes pasado, hizo un llamado a los testigos del caso para que "declaren la verdad y limpien sus conciencias".
Norka Hernández, aseguró a Telenoticias que no sabe nada de su esposo.
“No es fácil de digerir porque está la ausencia y el dolor”, aseguró Hernández.
La mujer acudió en la mañana del sábado a la Institución 702 del Complejo Correccional de Bayamón para iniciar los trámites de visita y verificar las condiciones del hombre con él que se casó en febrero del año pasado.
Hernández envió un mensaje a los testigos estrellas de la fiscalía para que “digan la verdad”.
“Quizás ellos se esté acostando con la conciencia mala, que hablen”.