Para los exgobernadores Alejandro García Padilla y Sila María Calderón es "injusto" rechazar el nombramiento de Larry Seilhamer como secretario del Departamento de Estado.
"Finalmente, nos parece particularmente injusto con Puerto Rico y con la persona designada que se le prive al país de sus servicios por controversias ajenas a sus méritos", lee un comunicado a nombre de García Padilla y Calderón.
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La Cámara colgó ayer, martes, los nombramientos de Manuel Torres como Contralor y Seilhamer como secretario de Estado. Este último -particularmente- condicionado a la aprobación de enmiendas a la Ley Electoral.
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A continuación, la comunicación:
"Los pueblos necesitan de sus instituciones y de sus líderes para labrar su calidad de vida y convivencia. Entre esas instituciones públicas residen sus gobernantes, legisladores, sus partidos y sus comunicadores.
Todo partido y todo líder tiene que tomar decisiones controversiales y esas son su quehacer diario. Ahora bien, en aquellas decisiones críticas debe asegurar tres principios: que las mismas respondan al bien común; que sus acciones sean explicables y entendibles; y justas en su aplicación a los retos que enfrenta.
La determinación de la Cámara de Representantes, conforme a su poder constitucional de no aprobar al Secretario de Estado, Larry Seilhamer, nos lleva a hacer expresiones públicas en un asunto de esta naturaleza. Ello ante la importancia de dicho cargo sucesor constitucional del Gobernador y acentuada por la crisis de 2019 por la ausencia de un Secretario de Estado en funciones y otro no confirmado.
Por tanto, entendemos que el principio mayor es nuestra lealtad a las prioridades del pueblo de Puerto Rico. Dejar sin Secretario de Estado al país, solo es permisible por causas de alta consideración las cuales no conocemos en cuanto al designado.
Además, una colectividad que aprueba un nombramiento en el Senado y lo desaprueba en la Cámara de Representantes diluye irremediablemente sus mensajes ante el país y confunde al pueblo y a su propia militancia.
Finalmente, nos parece particularmente injusto con Puerto Rico y con la persona designada que se le prive al país de sus servicios por controversias ajenas a sus méritos.
Por otro lado, los que ocupan el poder ejecutivo deben comprender y actuar conforme al mandato del país con sus votos, que estableció un gobierno con sus poderes compartidos entre distintos partidos. El poder ejecutivo debe también estar dispuesto a negociar y, cuando es necesario para el bien común, ceder.
Puerto Rico necesita rescatar su capacidad de gobierno propio con buena administración, logrando consensos y reclutando al mejor talento a su servicio con personas capacitadas y decentes como entendemos lo es Larry Seilhamer", concluyeron.
