Lo que aprendí de mis abuelas: lecciones de vida y transformación económica

Si eres una empresaria latina, inspírate en esa abuela, bisabuela o madre que rompió esquemas.

El International Monetary Fund (IMF) publicó el año pasado un estudio, titulado The Economic Imperative of Empowering Women, el cual detalla los beneficios sociales y económicos de desarrollo económico de la mujer.

A la misma vez, la data provee unas tendencias claras, especialmente para nosotras Latinas. Una de cada cinco mujeres en los Estados Unidos continentales es una latina. De hecho, para el 2040, la población mayoritaria en EU serán los afroamericanos y latinos y latinas.

Los hispanos controlamos cerca de $1.2 trillones, liderados por las decisiones de compra de latinas, de acuerdo a un estudio de Nielsen del 2013.

Los negocios fundados por latinos han incrementado un 137% en los pasados nueve años, de acuerdo al estudio de American Express 2016 State of Women Owned Business Report. De estos, el segmento de empresarias latinas está creciendo mas rápido que cualquier otro.

Llevo trabajando con mujeres empresarias por los pasados 10 años y he visto la gran diferencia que el capital y los recursos pueden tener en su crecimiento económico.

Si analizamos la data y la tendencia, invertir capital y recursos en empresarias es la próxima revolución de desarrollo económico. Y para Puerto Rico, un gran motor de transformación económica.

Esta inversión llena grandes vacíos y retos y, a la misma vez, produce resultados mas allá de desarrollo económico.

Tradicionalmente, los latinos tenemos fuertes lazos familiares e invertimos en nuestras comunidades, creando grandes transformaciones hacia su bienestar. Estas familias muchas veces son matriarcales, lideradas por la influencia y fortaleza de una abuela con grandes historias de superación. Mis abuelas fueron grandes fuentes de sabiduría. Como empresaria, sus consejos y sapiencia ahora se convierten aún mas relevantes.

Si eres una empresaria latina, inspírate en esa abuela, bisabuela o madre que rompió esquemas. Utiliza eso para pensar en grande.

Comparto cinco lecciones que aprendí de las mías:

1. “Yo siempre pido ayuda.”

Desarrolla una buena red de mentores y asesores; su experiencia será invaluable durante tu camino empresarial y profesional.

2. “Aunque estoy cansada y a veces prefiero quedarme, me obligo a ir.”

Tenemos tanto en nuestro plato que a veces decimos que no a invitaciones que pueden ser el catalítico de crecimiento porque nos exponen a conocer aliados, colaboradores y mentores a los que no necesariamente tenemos acceso diario. Saca tiempo y participa de esa actividad.

3. “Tienes que comer bien y cuidarte.”

Las horas son largas y el trabajo duro. Cuídate; prepárate para un maratón, no una carrera corta.

4. “Yo ahorré porque no quería ser una carga para ninguno de ustedes.”

Conoce tu negocio y mercado y cómo haces dinero.

5. “Tengo 100 años y mis amigos ya murieron, pero hice otros.”

Desarrolla la habilidad de adaptarte. No te aferres a ideas y conceptos. Conoce cuándo tienes que pivotar y cambiar. Mira la data y escucha a tus empleados, clientes y mentores.

Animus es la cumbre más grande de las Américas para el desarrollo personal, profesional y empresarial de la mujer. En su cuarto año, se celebrará el viernes 30 de noviembre de 2018 en el Centro de Convenciones de Puerto Rico. Para boletos accede www.animususmmit.com

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