El Bosque Estatal de San Patricio, pulmón de la zona metropolitana, anunció este jueves su próxima reapertura.
Según se informó, la comunidad contará con un nuevo espacio para recrearse, caminar, meditar y esparcirse, combinando entretenimiento, ecología y unión familiar.
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Tras la firma de un acuerdo colaborativo entre United Way de Puerto Rico y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), el bosque también inauguró ‘Casa Mía’, una casa construida en las gigantescas ramas de un árbol de Guanacaste, conformando un área eco-amigable y recreativa que encantará a los niños en edad temprana.
El espacio se podrá visitar por cita. La fecha exacta será anunciada más adelante.
Gracias a una exitosa sinergia entre United Way de PR y el DRNA, se comenzó un periodo estratégico de rehabilitación, que tuvo lugar desde el año pasado. El plan de trabajo de rehabilitación integró la restauración de las 12 veredas del bosque y algunos de los gazebos. Además, se habilitó un camino de actividades Born Learning, programa educativoa beneficio de la niñez temprana. Esta iniciativa transforma un espacio pasivo en uno educativo con actividades sugeridas para estimular el desarrollo cognitivo de los niños con mensajes que los padres, familiares o cuidadores pueden leer en unos letreros ubicados a través del bosque.
Entre los proyectos que también formarán parte de este nuevo renacer en el bosque y, con ayuda de una campaña de recaudación de fondos, se integrará un vivero, un centro de actividades y otras áreas recreativas. Según dicta la historia, para los años 80 el terreno tenía todas las características de un auténtico bosque húmedo, frondoso, tranquilo, hábitat de mucha flora y fauna nativa. Los vecinos que entraban al terreno reconocían su carácter de “remanso de paz”.
“La existencia del Bosque Estatal San Patricio ha sido un sueño hecho realidad para nuestra Organización. Nos sentimos renovados y muy contentos de poder contribuir al desarrollo de este regalo para Puerto Rico. Siempre estuvimos seguros de la urgencia de retomar un proyecto vivencial como éste, pivote para reuniones frecuentes e interacciones de trabajo entre nuestro equipo profesional y el DRNA. La comunidad necesita lugares que fomenten el bienestar y que guíen a las familias a reencontrarse con una vida plena y de sana convivencia. En la casa en el árbol, por ejemplo, nuestra niñez temprana tendrá un nuevo espacio para leer sus cuentos y disfrutar de un ambiente lleno de belleza natural que los inspire a crear y a querer aprender más sobre la naturaleza y ecología. Aspiramos a que cada familia encuentre en el Bosque ese oasis de armonía que les conceda un equilibrio perfecto para reconectar con ese bienestar que tanto anhelan y, que es posible alcanzarlo, en lugares como éste”, estableció Samuel González, presidente de United Way de Puerto Rico.
“El Bosque Estatal de San Patricio, un bien de dominio público, es un recurso natural de especial importancia al proveer biodiversidad y ser un pulmón para toda la región metropolitana. Luego del sentido impacto que sufrió tras los azotes de los huracanes Irma y María, se ha logrado rehabilitar de tal manera que aportará calidad de vida a toda nuestra comunidad. Tenemos grandes expectativas en que el acuerdo de co-manejo del bosque con United Way de Puerto Rico permitirá desarrollar otros aspectos que harán de su recorrido una más amplia experiencia para todos. Asimismo, la recuperación del bosque debe continuar estimulando nuestra misión, la de todos en Puerto Rico, de proteger y conservar nuestro medio ambiente”, declaró el secretario de Recursos Naturales y Ambientales, Rafael A. Machargo Maldonado.
Citando datos históricos, documentados por un grupo denominado Ciudadanos Pro Bosque San Patricio, el bosque originalmente se conoció como la Finca San Patricio, ubica en la zona urbana de San Juan entre las urbanizaciones Villa Borinquen, Caparra Heights y los Condominios Borinquen Towers. Durante el siglo 18, la parcela pertenecía a un dueño irlandés destacado en la industria ganadera. Mucho después, el terreno fue utilizado por la Marina de Guerra de EEUU como área residencial, durante la Segunda Guerra Mundial, y vivieron allí grupos de familias de la Marina durante la Guerra de Corea. Para los años 60’, la Marina decide cerrar las instalaciones de viviendas y se transfiere el Bosque al Gobierno de PR. Actualmente el Bosque posee 53 cuerdas llanas y 17 cuerdas más de mogotes de gran valor ecológico. En sus terrenos se pueden observar especies de aves como el pájaro bobo, la boa de Puerto Rico y muchas otras a través de las veredas. El espacio tiene representación de plantas medicinales, árboles endémicos y arbustos nativos, y es parte de los 20 bosques que administra el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).
Para complementar estos planes de rehabilitación se desarrolló una Campaña de Recaudación de Fondos, a través de la página web (unitedwaypr.org/bosque) y, se movilizaron voluntarios de empresas, agencias y la comunidad que desearan ser parte de la restauración del Bosque. La campaña de recaudación se fortalece aún más con el propósito de generar recursos económicos para el mantenimiento y sostenimiento de este pulmón forestal.
